El nuevo profesionalismo Naturopático viene a dinamizar la deontología y ética profesional

La diferencia entre profesión, oficio u
ocupación cada vez es más difusa debido a los cambios del paradigma laboral, a
la creciente tecnificación de los oficios y a la acertada pretensión de
eliminar la estratificación de la sociedad, esto último consecuencia entre
otras cosas del “status social” que reciben aquellos que ejercen las
tradicionales profesiones.

En este marco no cabe duda que la
Naturopatía es considerada como profesión y de manera más reconocida si
se guía por un código de conducta que permita cumplir de manera satisfactoria
su objetivo: potenciar el Bienestar y la Calidad de Vida. 
Como Profesionales Naturópatas afirmamos
que las reivindicaciones por el reconocimiento de la actividad profesional
Naturopática deben ser aceptadas no solo por los “beneficios” que pudiera
obtener como profesional sino porque así la sociedad dispondría de una
“identidad” a la que pedir responsabilidades cuando fuera necesario
El nuevo profesionalismo Naturopático
significa en la práctica asistencial el compromiso con la competencia, la
integridad, la moralidad, el altruismo y la promoción de un bien social
preferente como es la salud. 
Este compromiso ético forma parte del
contrato social implícito entre la Organización Colegial Naturopática  y la propia sociedad, y representa la base de
su legitimación social. 

El nuevo profesionalismo Naturopático
viene a dinamizar la deontología y ética profesional, no a sustituirlas, sino a
completarlas poniendo al día sus principios y normas y transmitiéndoles un
impulso de mayor y más activa responsabilidad ante los ciudadanos y la sociedad
entera.