La primera hornada que he hecho ha sido un tipo de galletas de avena con gotas de cacao a partir de un libro de cocina que venia con el microondas que compró mi familia.

Todavía recuerdo cuando este increíble dispositivo, con paneles de imitación de madera (¿cómo es que los paneles de madera siempre están de moda?) Llegó por primera vez a nuestra casa, encaramado en una madera de imitación cuando compramos nuestra cocina, con el papel pintado de manzano y gabinetes pintados de verde. ¿Usted está consiguiendo una buena visual del entorno de mi familia, durante mi infancia en 1980?. Nuestra pequeña cocina también tenía paneles de madera, para que quede constancia.

Realizo esta exposición como un testimonio de cómo los electrodomésticos de calidad son utilizados, y como todavía, este misma enorme microondas persiste hasta nuestros días en la cocina de mi papá!.

Mi madre y yo hicimos esta receta de galletas de cacao tan a menudo que hasta una de las paginas del recetario estaba manchada, anotada y manoseado, mientras que la mayoría de las otras páginas fueron ignorados! En particular disfrutamos viendo estas galletas mágicamente envueltas en el papel encerado, y luego pelarlas cuidadosamente y morder la primera de ellas.

La primera vez que volví a recordar esta receta fue mientras vivía en México hace más de 10 años, después de haber comenzado la dieta de los grupos sanguíneos y con ganas de cocinar algo sin harina de trigo.

Recientemente he pensado en estas galletas de nuevo y me puse a crear una versión saludable para mi de sangre. La receta original era algo así como ésta, aunque sin mantequilla de maní y en su lugar añadí coco rallado, que siempre no llegaba a gustar, obviamente (a la joven Kate), el coco rallado tenia sabia extraño y no se podía comer (o así lo sentía en ese momento). Ahora tengo más conciencia de ello y sabe mejor.

Galletas de avena con cacao sin cocción

(Para hacer unas 30 galletas)

Ingredientes:

• ¾ de taza de agave, miel cruda, o una combinación (utilizando cantidades iguales)
• ½ taza de manteca, mantequilla o aceite de coco, o una combinación (utilizando cantidades igulaes)
• ½ taza de cacao
• ¼ de taza de leche de almendras (sin azúcar)
• ¼ taza de mantequilla de nuez (yo uso la mantequilla de almendras)
• 1 cucharadita de vainilla
• 2 tazas de copos de avena (yo uso Bob’s Red Mill Wheat-free Rolled Oats)
• 1 taza de coco rallado o quinua escamas (yo uso Go Go Quinoa Flakes)
• ¼ de cucharadita de sal marina

Elaboración:

1. Combinar agave, miel, manteca, polvo de cacao y leche de almendras en una olla mediana.

2. Callentar la mezcla hasta mezclar y llevar a ebullición, removiendo regularmente.

3. Antes de que comience a hervir la mezcla, combine la avena, el coco y la sal en un tazón pequeño, listo para añadir más adelante.

4. Cocinar la mezcla húmeda a ebullición durante 1 minuto, luego se mezcla removiendo con en mantequilla de nuez.

5. Hervir durante 1 minuto más y retirar del fuego, asegurándose de que la mantequilla de nuez se ha derretido del todo.

6. Inmediatamente agregar la vainilla y remover para mezclar a fondo.

7. Remover la avena, el coco, y la sal en la mezcla caliente hasta que estén bien combinados.

8. Extender la mezcla en un recipiente con papel apergaminado.

9. Dejar reposar y enfriar hasta que firme (aproximadamente 20 minutos).