Y este año 2016 continuamos haciendo más visible la práctica profesional Naturopática, acercandola más y mejor, visibilizándola al objeto de evitar ambigüedades y acabar con tópicos típicos que todavía tienen algunos sectores de la sociedad sobre la Naturopatía, algunos, quizás, intencionadamente confundiendo con un ruido de fondo propagandístico, pero que ante las campañas identitarias realizadas por la Organización Colegial Naturopática se quedan en pura anécdota.
A través de estas campañas identitarias, somos los propios profesionales Naturópatas Colegiados los que hacemos llegar a nuestros compañeros / as, a las administraciones y a la sociedad en general nuestro orgullo por pertenecer a esta profesión, incrementando de esta forma la autoestima profesional y potenciando el significado de la profesión Naturopática en todos los estamentos de la sociedad
Somos lo que hacemos. Somos Naturópatas porque hacemos Naturopatía. Creamos nuestro autoconcepto en estrecha relación a cómo nos perciben otros y cómo asimilamos esa percepción. Es una evidencia que nos convertimos en lo que vemos, en lo que miramos, en lo que hacemos. Somos nuestro entorno inmediato incluso cuando deja de ser inmediato y se convierte en pasado, somos lo que podemos recordar, lo que queremos hacer, lo que podemos imaginar. Algunos son lo que siempre quisieron ser, y otros, son simplemente lo que son. Y nosotros, gritamos bien fuerte, con orgullo, que somos Profesionales NATUROPATAS, qué es lo que en definitiva mejor sabemos hacer.
Todos los profesionales Naturópatas tenemos que trabajar desde nuestro ámbito profesional, sin importar cual es la herramienta que utilicemos (quiromasaje, acupuntura, osteopatía, shiatsu, homeopatía, reflexología, iridología, herbología, esencias florales….) para hacer realidad nuestras reivindicaciones históricas.
La identidad profesional es un aspecto fundamental no solo para la consolidación propia de la Naturopatía, sino aun más para su praxis y su estatus profesional.