Regimen Sanitatis de Arnau de Vilanova (Primera parte)
El máximo exponente de la literatura higiénico-dietética y de salud durante esta época bajomedieval es la obra de Arnau de Vilanova.
De su extensísima y variada obra, elaborada en gran parte durante su estancia como catedrático en la Escuela de Montpellier, nos interesan, obviamente, sus escritos higiénico-dietéticos que, bajo la denominación genérica de Regimen sanitatis y en número de tres -dos de ellos de dudosa autenticidad-, se encuentran recogidos en los volúmenes de las ediciones generales de sus obras. En concreto, nosotros analizaremos el de más segura atribución, popularmente conocido como Regimen sanitatis ad regem Aragonum -Opera Amaldi, f. 82a 86b-, que Arnau redactó para la gestión de la salud de su amigo el rey
Jaime II de Aragón.
El contenido de la obra recoge las normas higiénicas que han de respetarse para llegar a lograr, y posteriormente mantener, un óptimo estado de salud corporal: reglas que deben seguirse a fin de elegir el lugar más apropiado para establecer la corte, sobre el régimen del ejercicio físico, del baño, la comida, el sueño y las emociones, sobre qué alimentos y bebidas son las más saludables; en definitiva, sobre la ordenación del famoso esquema de las sex res non naturales , que el propio Arnau, para hacerlas más comprensibles, las designa como “cosas que necesariamente afectan al cuerpo”.
Esta obra está destinada al uso privado del rey Jaime II de Aragón, y, por tanto, especialmente adaptada a su complexión corporal y a sus condiciones de vida; en ella se recogen las normas higiénicas más adecuadas para el mantenimiento de la salud del monarca: reglas sobre el lugar más apropiado para establecer la corte, sobre el régimen del ejercicio físico, del baño, de la comida, del sueño, y de las emociones, sobre las cualidades salutíferas de los principales alimentos y bebidas; es decir, sobre la ordenación de las principales “cosas no naturales”, designadas por Arnau como “cosas que necesariamente afectan al cuerpo”.
El Régimen es solicitado por el propio rey al maestro Arnau, y su fecha de composición se sitúa en el verano de 1308, después de que el monarca le insistiera reiteradamente: ” … que me hagáis llegar ese libro para que, con él, pueda cuidar mejor de mi salud” .
El contenido del Régimen enseguida empezó a interesar, y lo que en principio fuera de uso particular del rey, pronto comenzó a divulgarse, empezando por la propia reina Doña Blanca, que encargó a, Berenguer Sarriera, la traducción del texto latino al catalán “para poder obtener provecho de él aquellos que no entienden el latín” . La difusión manuscrita del texto latino del Regimen fue muy abundante y sólo basta con repasar los catálogos de fondos manuscritos de las principales bibliotecas para poder apreciar la existencia de gran cantidad de ejemplares de esta obra, llegándose a contabilizar no menos de sesenta manuscritos entre los siglos XIV Y XV .
Al final de su Speculum medicinae , Arnau de Vilanova se refiere a su “régimen de salud” (Opera, fol. 36 ra.), que tal vez no sea el dirigido al rey de Aragón, sino otro trabajo de más empaque científico y con una orientación más amplia; de ese estilo es uno de los tratados que, en todas las ediciones de Opera Arnaldi, precede al del rey de Aragón.
Este posible Regimen arnaldino recoge una doble vertiente en su desarrollo: por un lado, nos muestra el conocimiento de las diversidades de los seres humanos; y por el otro, el de las “cosas no naturales” que estos seres necesitan.
En la primera parte se define el término salud, se explica el modo de mantenerla según las diferentes complexiones corporales, los sexos y las edades; y en la segunda se detalla el buen uso de todo aquello que puede mantener la salud o causar daño al organismo, y continúa con unas normas higiénicas para los viajeros, los enfermos convalecientes, etcétera, así como para preservarse de la peste y de los venenos; concluye con indicaciones para la sangría y para algunas mediciones habituales. Tal vez sea éste el mejor tratado de la literatura higiénico-dietética medieval. Pero cabe una duda: ¿es en realidad esta obra original del maestro Arnau?; la cuestión no está clara, y existen algunos detalles que apuntan hacia el médico milanés Maino dei Mainieri, maestro regente en la facultad de medicina de París, como autor del mismo, a pesar de existir un claro paralelismo entre el contenido del Regimen sanitatis ad regem Aragonum, y el de los capítulos centrales de Regimen sanitatis magnini mediolanensis.
Si en las ediciones renacentistas de Opera Arnaldi el Regimiento de salud dedicado al rey de Aragón va siempre a continuación del extenso tratado higiénico al que antes nos hemos referido, precede a su vez a otro libro de este género titulado Liber de conservanda iuventute et retardanda senectute (fols. 86 rb-90 va), dedicado a otro personaje regio, el rey de Nápoles, Roberto II de Anjou -a cuyo servicio pasó el maestro Arnau los últimos años de su vida profesional..:-, y en cuya dedicatoria el autor recuerda al rey la responsabilidad que tiene de mantener su salud y de procurar que se prolongue su vida, pues de ello depende el bien de su pueblo. Consta de tres capítulos, en los que se exponen las causas del envejecimiento -pérdida del calor natural y corrupción de los humores- y el modo de evitar esta decadencia corporal y contrarrestar sus manifestaciones más notorias con remedios muy diversos, con un régimen de vida que evite cualquier exceso y con la práctica de un ejercicio físico moderado y continuado -fundamentalmente basado en las diferentes formas de paseo-. Diversos estudiosos han comparado el contenido de este libro con el de temática semejante titulado De retardatíone accídentium senectutís, atribuido a Roger Bacon, y coinciden en su gran parecido; pero como quiera que la obra del franciscano inglés es del siglo XIII y de fecha anterior al de aquél, algunos opinan que su autor conoció y copió algunos párrafos del inglés.
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