Lograr identidad profesional , es decir, construcción del ser profesional, facilita el pleno desarrollo de las personas en su practica profesional y la oferta de servicios profesionales cualificados a los usuarios de estos, porque se ha demostrado, entre otros factores, que el desarraigo profesional y la desmotivación en el trabajo, impide la prestación de un servicio de calidad.

Y la Naturopatía, como ciencia y profesión ha recorrido un largo camino para ir adquieriendo esa identidad profesional; por lo que el reconocernos como Profesionales Naturópatas , exige profesionalismo, fundamentación, autonomía en la toma de decisiones propias y compromiso con la ciudadanía.

A finales del siglo XX cuando comenzamos a avanzar sobre la imagen pública de los Naturópatas, apostábamos que los Naturópatas habíamos avanzado notablemente en estos últimos años pero seguíamos sin estar satisfechos por el conocimiento que la sociedad tenía de nuestra profesión, por nuestra imagen social y por el consecuente reconocimiento social y profesional que se nos otorgaba. Afirmábamos igualmente, que el problema partía fundamentalmente de que la sociedad no conocía aún nuestra verdadera identidad profesional, sobre todo nuestras aportaciones a la salud de las personas y de la comunidad, y la imagen que se había formado sobre los Naturópatas no era ajustada a la realidad cuanto menos, porque esa imagen que el público había elaborado sobre nosotros no coincidía con nuestra verdadera identidad.

La Naturopatía todavía no es suficiente y bien conocida y reconocida por la sociedad, y no ocupa el espacio social que le corresponde en razón a su específica contribución a la salud, y todo ello a pesar de la notable evolución que ha experimentado en los últimos quince años en España , por lo que su imagen continúa estando relativamente alejada. Siendo asì que la Organización Colegial Naturopática esta desarrollando en los últimos años diversas campañas identitarias para acercar más y mejor la imagen profesional de la Naturopatía a la sociedad.