Otro pionero de la Naturopatía fue Robert Walter, nacido en 1841. Al igual que Graham, Trall y muchos otros, tenía la capacidad excepcional de comprender las leyes de la salud. Practicaba en Pensilvania, poseía una mente brillante, era un pensador agudo y un lógico cuidadoso. Hizo una gran contribución a nuestra comprensión de la salud y a su pérdida.

Charles E. Page nació en 1840. Escribió ampliamente sobre el tema de la salud natural y el ayuno. También hizo valiosas contribuciones literarias en numerosas revistas, así como exaltar las virtudes del ayuno en el cuidado de los niños.

En los últimos días del siglo XIX llegó un hombre de Bélgica, nacido en 1845. Su nombre era Félix Oswald, y entre sus numerosos escritos había un libro titulado Fasting, Hydropathy and Exercise, de obligada lectura para cualquier estudiante de Naturopoatía

John H. Tilden nació en Illinois en 1851. Escribió extensamente sobre salud, enfermedad, reforma dietética y numerosos procedimientos y técnicas empleadas en el cuidado de los enfermos. Entre estas técnicas estaba el ayuno. La mayor parte del trabajo y los escritos principales de Tilden ocurrieron durante el siglo veinte, donde encontramos sus principios y filosofía sobre la salud natural que muestran una mente clara y penetrante. En su consulta en Denver, empleaba regularmente el ayuno como medio de autogestión de la salud.

Hablando del trabajo de pioneros en la sistematización de la Naturopatía, con aplicación práctica del ayuno salutógeno, ya en el siglo XX, tenemos que tener en cuenta los trabajos de Lief, Thomson y Shelton.

Stanley Lief viajó por toda Inglaterra, aunque se formó en Estados Unidos. Regresó a Gran Bretaña alrededor de 1912, y a lo largo de su vida tuvo una amplia experiencia con el ayuno, dirigiendo numerosos centros donde se empleó el procedimiento. Alentó y recomendó largos ayunos, pero no sin una supervisión competente y tuvo éxitos notables a pesar de la fuerte oposición médica.

James C. Thomson, un escocés, también se formo en Estados Unidos. Regresó a Escocia al mismo tiempo que Lief y se estableció en Londres. Practicó en Edimburgo durante muchos años y más tarde estableció la famosa Clínica Kingston. Aunque era un defensor del ayuno breve, especialmente en las condiciones febriles, no era partidario de los ayunos de larga duración.

Herbert M. Shelton,  ha tenido más experiencia en el ayuno que cualquier otra autoridad viviente. Ha escrito varios libros sobre el tema que son altamente recomendados y durante muchos años dirigió la Escuela de Salud del Dr. Shelton en San Antonio, Texas, donde el ayuno era el procedimiento fundamental empleado en la atención de salud

Y por ultimo, siguiendo en el siglo XX , y con una amplia experiencia de ayuno fue Linda Burfield Hazzard. Su libro, The Fasting Cure, es digno de leer y reflexionar, expresa una amplia experiencia en el tema. No sólo su experiencia de ayunos de larga duración, estaba completamente familiarizada con el ayuno largo, que exige mucho más comprensión y supervisión que los de corta duración.