Los últimos meses de otoño fueron, para los celtas, los tres meses de la muerte, antes de la renovación del nuevo año simbolizado por el muérdago eternamente verde. Basta con decir que el período que estamos viviendo es particularmente difícil para nuestra moral. Las esencias florales concentran las buenas energías vivientes de ciertas plantas para iluminar esta temporada.
La mostaza, el elixir de la luz interior.
Cuando caemos en los meses de otoño, a partir del equinoccio de septiembre, nos enfrentamos a la caída de la moral y la tristeza, que es consistente con los cielos grises y el clima frío y lluvioso de esta región. Esto puede llevar a lo que se llama depresión de otoño. El elixir de la mostaza es útil para limitar este pesimismo. Ocurre cuando hay una tendencia a la depresión negra sin un origen preciso, que corresponde bien a la depresión otoñal, que no es causada por un origen psicológico particular, sino por la inversión del ritmo entre el día y la noche. Este elixir favorece el regreso de cierta alegría interior, sea cual sea el contexto climático y social.
Hornbeam: recuperar el entusiasmo psíquico.
El otoño es también el símbolo de la escuela después de las vacaciones de verano. Esta noción de retorno puede pesar mucho en las personas que sufren de un cansancio de la vida cotidiana. En este caso, tendemos a posponer las cosas, con cansancio, decimos “oh, aquí lo haré mañana”, o “pff todavía es lunes por la mañana, tienes que ir a trabajar …”. En resumen, todo esto exuda el cansancio de la vida cotidiana, la falta de entusiasmo que nos impulsa a dejar de hacer las tareas diarias. Pero este sentimiento tiende a empeorar con la caída. Para evitar esta falta de entusiasmo, tomamos el elixir de encanto, que promueve el retorno del impulso, la energía a diario, lo que hace que sea fácil asumir nuestras tareas diarias. Batir el hierro mientras está caliente, ese sería el lema de este elixir.
El roble, el elixir del agotamiento.
La falta de impulso puede ser mucho más marcada en algunas personas, y existe otra forma de ataque nervioso: el agotamiento. En este caso, es necesario tomar el elixir de roble, que es adecuado para personas con tendencia al agotamiento. Pero, ¿por qué se llega al agotamiento?
Inicialmente, el elixir de roble se dirige a quienes, por exceso de perseverancia, no dejan pasar nada. Esta terquedad termina llevándolos. Y aquí es donde puede ocurrir el agotamiento. Por lo tanto, este elixir permite dejar ir mejor para cuidar mejor nuestra capacidad de adaptación al estrés, que es necesaria durante todo el otoño y el invierno.
Prepara el invierno regulando los efectos del otoño.
La toma de estos tres elixires, si es necesario, nos permite prepararnos para los rigores del invierno. Mal preparada, nuestra psique puede sufrir este período, donde a menudo tenemos que permanecer encerrados. Por lo tanto, es útil tomar una cura de estos elixires en caso de necesidad, a fin de sufrir menos psicológicamente el invierno y disfrutar de la próxima primavera.