¿La Naturopatía es una pseudoterapia?
Los Naturópatas utilizan, aproximadamente, 300 técnicas y algunos señores las llaman como pseudoterapias. Pero es una cosa que, desde el punto de vista científico, está constatado que funcionan. Además, tenemos una federación mundial de naturopatía donde tenemos miles de investigaciones que certifican las evidencias científicas que utilizamos. Para legalizarla en la década de los noventa, una de las cosas que nos pidieron eran las evidencias científicas. Entonces las presentamos clasificadas en cuatro grupos: grupo a, las que tienen grandes evidencias científicas, grupo b, las que son parciales, grupo c, las que todavía hacían falta muchas investigaciones y grupo d, donde había muy pocas investigaciones.
¿Y cómo se empezó a extender ese adjetivo?
Aproximadamente a partir del año 2000, el Partido Socialista Obrero Español se inventó el tema de las terapias alternativas, terapias complementarias… Algo que en España no existía. No entendemos por qué el PSOE se sacó de la manga el concepto de las terapias naturales. En el año 2007, en Cataluña, se intentaron regular las terapias naturales y no funcionó porque lo natural no es una profesión.
¿Por qué se ha creado una imagen negativa de las terapias menos convencionales?
Esto surge cuando la Organización Mundial de la Salud invita a la Federación Mundial de la Naturopatía a hablar. Quieren empezar a aplicar los métodos naturales que utilizamos en todos los países y comenzamos a trabajar. A nivel internacional, la Naturopatía es una profesión que está reconocida en muchos países. Hace dos meses estuvimos en una reunión con el PSOE para aclarar los términos y le preguntamos por qué en Portugal está regulada y en España no. Además, y personalmente, le dí un documento que decía que en Portugal estaba regulado y le dije que donde ponía Portugal que pusiera España. Se ha regulado antes allí que en España, es incomprensible. En Alemania, Francia, Italia… Vamos a los consejos europeos, todos se ríen de nosotros y preguntan qué pasa en España. En ningún país, vayas donde vayas, están con el tema de las terapias alternativas, naturales y pseudocientíficas.
“Tenemos miles de investigaciones que certifican las evidencias científicas que utilizamos”
En la reunión que tuvo, ¿qué argumentos le dijeron por los que no aceptaron legalizar estas terapias?
Ellos nunca ponen argumentos. Llega el PSOE y dice que sí sin hacer nada. Después llega el PP y negociamos con ellos regular la profesión. En el año 2000-2003 se propuso regular esta profesión dentro de las leyes de profesiones sanitarias y, al final, el PP se echó para atrás. Legalmente no hay ningún problema porque en Portugal está regulado, en Alemania y en países como Suiza también. En países latinoamericanos, Chile es el primero que ha regulado la naturopatía y hay dos estados en México donde hay licenciaturas que imparten en la universidad. En Estados Unidos y Canadá está regulada, en Sudáfrica también…
Últimamente se han retirado los grados de homeopatía en las universidades tanto de Barcelona como de Zaragoza. ¿Qué opina al respecto?
El problema con la homeopatía es que hay laboratorios que contribuyen a medicalizarla y convertirla en medicamento cuando no es un medicamento según se establece en la Ley del Medicamento. En el año 2006, cuando se reforma la ley del medicamento, llamaron a la organización para hacer las alegaciones oportunas. Les dijimos que había que sacar el artículo que se refería a la homeopatía porque iba a causar problemas con el tiempo. Los laboratorios lo convirtieron en un medicamento y, al final, no lo es porque no cumple los requisitos de un medicamento. Los títulos que han dado las universidades son títulos propios y no especialidades porque no existen como tal. No existe, desde el punto de vista legal, una persona que se llame y anuncie como un médico homeópata.
¿Cómo se podría evitar que algunas personas se aprovecharan de la desesperación de otras?
Una vez que nos legalizaron en España esta práctica profesional, tuvimos que ir por todas las comunidades a que se crearán los registros profesionales de naturópatas para que, cuando un ciudadano quisiera recurrir, tuviera una información. Nosotros nos hemos preocupado de que exista información para el ciudadano de naturópatas colegiados. Hemos querido que este estuviera amparado y seguro en su consulta para que no le tomen el pelo por estar desesperados con, por ejemplo, un cáncer. La única comunidad autónoma que supervisa y no permite publicidad engañosa respecto a la sanidad es el País Vasco. Estamos intentando hacer eso en todas las comunidades para evitar que a un ciudadano se le tome el pelo.
¿Quién es el responsable?
El Gobierno porque no quiere tomar medidas para que esto no ocurra. Es lamentable que pasen estas cosas.
“Tuvimos que ir por todas las comunidades a que se crearán los registros profesionales de naturópatas”
¿Qué formación necesita una persona para acceder a vuestra organización?
En el comité europeo la Naturopatía tiene establecido un mínimo de horas para que una persona ejerza el grado. Son unos cursos que se dan en tres años y se pide acceso como cualquier estudio universitario. Después está el programa experto que consiste en dos años donde, según lo que le haya gustado más, el estudiante se especializa en un itinerario: tema manual, energético, herbodietética… Por último, está el tercer nivel de estudios que es el máster para los que se quieran dedicar a la investigación de la Naturopatía.
Nuestra organización tiene estándares de calidad pero, cuando viene un profesional, le tenemos que requerir unos mínimos como titulación. También se miran créditos y, si llega al mínimo, se le pasa al programa de graduados directamente.
¿Existe alguna herramienta en España que permita conocer qué profesionales están ejerciendo la Naturopatía en el sector?
Nosotros sabemos cuantos Naturópatas hay aunque no podamos acceder a la base de datos porque está protegida por la ley. Calculamos que seremos 1200 aproximadamente, de los cuales el 90% estamos todos colegiados.
Fuente: Dragón Digital