Fitzgerald, K. C., O’Reilly, É. J., Fondell, E., Falcone, G. J., McCullough, M. L., Park, Y., … & Ascherio, A. (2013). Intakes of vitamin C and carotenoids and risk of amyotrophic lateral sclerosis: pooled results from 5 cohort studies. Annals of neurology, 73(2), 236-245.

OBJETIVO: Investigaciones anteriores han sugerido el posible papel del estrés oxidativo en la patogénesis de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Los datos prospectivos que examinan los antioxidantes dietéticos como los carotenoides y la vitamina C son limitados.

MÉTODOS: El riesgo de ELA asociado con la ingesta de carotenoides y vitamina C se investigó en 5 cohortes prospectivas: los Institutos Nacionales de la Salud – Estudio de Dieta y Salud AARP, la Cohorte de Nutrición del Estudio de Prevención del Cáncer, la Cohorte Multiétnica, el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud y El estudio de salud de las enfermeras. Las muertes por ELA se documentaron utilizando el Índice de Muerte Nacional y se confirmaron los casos no fatales de ELA del HPFS y el NHS. Un total de 1153 muertes por ELA ocurrieron entre 1,100,910 participantes (562,942 hombres; 537,968 mujeres). Los participantes se clasificaron en quintiles de ingesta específicos de cohorte para las variables dietéticas. Se aplicó la regresión de riesgos proporcionales de Cox para calcular los índices de riesgo específicos de la cohorte (RR) y se combinaron los resultados utilizando métodos de efectos aleatorios.

RESULTADOS: Una mayor ingesta total de carotenoides principales se asoció con un riesgo reducido de ELA (RR agrupado, multivariable ajustado para el quintil más alto al más bajo: 0,75; IC del 95%: 0,61 a 0,91; tendencia P = 0,004). Individualmente, las ingestas dietéticas más altas de β-caroteno y luteína se asociaron inversamente con el riesgo de ELA. Los RR multivariables agrupados que compararon el quintil más alto con el más bajo para el β-caroteno y la luteína fueron 0,85 (IC del 95%: 0,64 a 1,13; tendencia P = 0,03) y 0,79 (IC del 95%: 0,64 a 0,96; tendencia P = 0,01), respectivamente. El licopeno, la β-criptoxantina y la vitamina C no se asociaron con un riesgo reducido de ELA.

INTERPRETACIÓN: El consumo de alimentos con alto contenido de carotenoides puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de ELA