Existe, todavía, una imagen un poco distorsionada del Profesional Naturópata que se ha transmitido a través de la historia y se sigue difundiendo en los medios de comunicación y que tiene su influencia en nuestra autoestima e identidad profesional.

Como Profesionales Naturópatas y estudiantes de Naturopatía debemos conocer nuestra historia, no sólo por lo hermosa e importante que ha sido en el desarrollo de la profesión Naturopática, sino para comprender la procedencia de esa imagen distorsionada por parte de los medios de comunicación que no es más que falta de información.

Desde su origen, la Naturopatía ha experimentado tres momentos importantes en su evolución conocidos como fase empírica, evolutiva y de actualización, afirmándose con la profesionalización y construcción de un cuerpo de conocimiento propio desde el siglo pasado. Pero la Naturopatía, a pesar de su dilatada tradición histórica, con singular experiencia práctica y suficientes conocimientos a sus espaldas, continua trabajando por su espacio epistemológico y disciplinar irrefutable, por muy varias razones pero, principalmente, por la estrecha vecindad con otras disciplinas que disfrutan de un status superior y por las muy variables situaciones en las que históricamente se ha tenido que desenvolver su práctica profesional que ha estado condicionada por los contextos sociales del momento. Por lo que, actualmente, una de las líneas fundamentales para el avance de la disciplina Naturopática consiste en explicar su práctica específica atendiendo al objetivo principal y con el fin de delimitar también su espacio en relación a otras disciplinas con las que mantiene una estrecha relación.

La profesionalización constituye una estrategia y un proceso de transformación continua para alcanzar las metas de la Profesión Naturopática, acorde con las necesidades de salud, bienestar y calidad de vida de una sociedad compleja que se halla en incesante cambio.