Un profesional Naturópata necesariamente ha de orientarse hacia un Servicio Profesional de Naturopatía personalizado y profesional. Un Profesional Naturópata, además de la aptitud de profesionalismo y competencia científica y técnica, tiene en cuenta el compromiso y la responsabilidad ética en el desempeño de su praxis profesional.
La ética subyacente al Servicio Profesional de Naturopatía se fundamenta en el respeto a la integralidad del ser humano, considerando todas sus características individuales, el cual debe ser libre de riesgos, con miras a mantener y proteger su integridad. Este aspecto hace referencia a la calidad del Servicio Profesional de Naturopatía, que comprende la atención a las necesidades bienestar y calidad de vida de la persona en forma oportuna y segura, atendiendo las dimensiones social, biológica, espiritual, mental que se basan en los principios éticos de equidad y justicia.
El Servicio Profesional de Naturopatía comprende también el respeto a la autonomía, la privacidad, la confidencialidad, confiabilidad y la fidelidad. Un elemento fundamental en el Servicio Profesional de Naturopatía es la relación Naturópata /Salutante, que se construye sobre la ética del respeto al otro como interlocutor válido, y la intersubjetividad y la comunicación efectiva teniendo en cuenta y respetando los aspectos culturales, los valores y las creencias.
La calidad en las técnicas y procedimientos Naturopáticas que utiliza el Profesional Naturópata se caracterizan por no ser, en principio, más que medios al servicio de la consecución de determinados fines; el fin último es, a nivel del individuo, la autogestión de la salud, el empoderamiento; y a nivel social implementar una cultura de la salud, es decir el bienestar y calidad de vida del salutante.