La base que fundamenta el uso de tiamina como repelente de mosquitos es que, ésta puede alterar las características de nuestro sudor. Otorgándole un olor desagradable para el mosquito hembra (que es el que pica), oficiando así, como repelente.
Para lograr que se alteren las propiedades del sudor hay que comenzar con 100 mg. al día, dos semanas antes de la exposición a las posibles picaduras con sus consiguientes efectos secundarios en personas alérgicas y sensibles, (playa, campo, montañas, ríos, etc.), ya que es el tiempo en que tardan en saturarse las glándulas sudoríparas y los tejidos.
Aumentar la ingesta de alimentos ricos en B1, como la avena integral, el arroz integral, los espárragos y el ajo, puede beneficiar la asimilación de ésta y potenciar el suplemento.
Consultar al pediatra y obstetra en caso de niños y embarazadas.