Debido a que las hierbas provienen de la naturaleza, muchas personas creen que es seguro tomarlas en cualquier momento. Pero, eso simplemente no es cierto. De hecho, muchas hierbas no deben tomarse al tratar de concebir o durante el embarazo y después del parto, durante la lactancia.
Los componentes de las plantas (fitoquímicos y otros compuestos activos) pueden interactuar con las hormonas que circulan durante el período prenatal y a medida que el feto se está desarrollando. Algunas hierbas pueden estimular la contracción del útero. Y, si tiene otras condiciones de salud para las cuales se recetan medicamentos, existe la posibilidad de una interacción entre drogas y hierbas. Además, una vez que nace el bebé, al igual que con los medicamentos recetados, algunas hierbas pueden pasar a la leche materna y transmitirse al bebé. Incluso si ha tomado una cierta medicina herbal antes del embarazo, esto no hace que esa hierba sea segura para que la use durante el embarazo o la lactancia.
Estas son algunas de las muchas hierbas que no son seguras de usar durante el embarazo:
Áloe. Si ha tomado jugo de aloe vera por síntomas gastrointestinales, no debe continuar usándolo durante el embarazo. El uso interno de aloe estimula la función intestinal, pero también puede estimular las contracciones uterinas y causar una caída en el azúcar en la sangre.
Sello de oro. A menudo recomendado por los herbolarios para el dolor de estómago, para ayudar a la digestión y para tratar la fiebre del heno, el sello de oro puede causar contracciones uterinas.
Regaliz. Comúnmente recomendado para problemas gastrointestinales, así como dolor de garganta y tos, el regaliz está contraindicado para el embarazo porque contiene un compuesto llamado glicirricina que puede agotar el potasio y elevar la presión arterial. Hay productos, como el regaliz desglicirricinizado (DGL), que contienen el beneficio del regaliz pero que han eliminado la glicirricina.
Salvia. Una sustancia química que se encuentra en la salvia llamada tujona puede provocar el período menstrual de una mujer, lo que podría provocar un aborto espontáneo. Después del parto, no se recomienda la salvia porque puede reducir el suministro de leche de una mujer. Evite usar aceite esencial de salvia, así como beber té con salvia. Como hierba para cocinar, la salvia es segura de usar.
Tenga en cuenta que hay muchas hierbas para las cuales no hay datos de seguridad porque no se pueden realizar investigaciones mientras una mujer está embarazada; Los estudios en animales, si se realizan, pueden no ser aplicables al embarazo y la lactancia en humanos. Si bien hay muchas hierbas consideradas seguras para usar en varios momentos durante el embarazo, es imperativo que no tome esas decisiones por su cuenta. Su mejor recurso para elegir hierbas durante el embarazo es una consulta con un Naturópata ND que ha recibido capacitación en medicina botánica y salud de la mujer.
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