Kim, J. I., Lee, M. S., Lee, D. H., Boddy, K., & Ernst, E. (2011). Cupping for treating pain: a systematic review. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2011.
OBJETIVO: El objetivo de este estudio fue evaluar la evidencia a favor o en contra de la efectividad de las ventosas como una opción de tratamiento para el dolor.
MÉTODO: Se realizaron búsquedas en catorce bases de datos. Se consideraron los ensayos clínicos aleatorios (ECA) que probaron la catación en pacientes con dolor de cualquier origen.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN: Se incluyeron los ensayos que utilizaron ventosas con o sin extracción de sangre, mientras que se excluyeron los ensayos que compararon ventosas con otros tratamientos de eficacia no comprobada. Se excluyeron los ensayos con ventosas como tratamiento concomitante junto con otros tratamientos de eficacia no comprobada. Los ensayos también se excluyeron si el dolor no era un síntoma central de la afección.
SELECCIÓN DE ESTUDIOS: La selección de los estudios, la extracción de datos y la validación se realizaron de forma independiente por tres revisores.
RESULTADOS: Siete ECA cumplieron con todos los criterios de inclusión. Dos ECA sugirieron una reducción significativa del dolor para ventosas en el dolor lumbar en comparación con la atención habitual (P <.01) y la analgesia (P <.001). Otros dos ECA también mostraron efectos positivos de las ventosas en el dolor por cáncer (P <.05) y la neuralgia del trigémino (P <.01) en comparación con los medicamentos contra el cáncer y los analgésicos, respectivamente. Dos ECA informaron efectos favorables de las ventosas sobre el dolor en la braquialgia en comparación con la atención habitual (P = .03) o la almohadilla térmica (P <.001). El otro ECA no pudo mostrar efectos superiores de ventosas sobre el dolor en el herpes zoster en comparación con la medicación antiviral (p = 0,065).
CONCLUSIÓN: Actualmente hay pocos ECA que evalúen la efectividad de las ventosas en el tratamiento del dolor. La mayoría de los ensayos existentes son de baja calidad. Por lo tanto, se requieren estudios más rigurosos antes de poder determinar la efectividad de las ventosas para el tratamiento del dolor.