Singh, M., & Das, R. R. (2013). Zinc for the common cold. Cochrane Database of Systematic Reviews, (6).
ANTECEDENTES: El resfriado común es una de las enfermedades más extendidas y es una de las principales causas de visitas al médico y ausencia de la escuela y el trabajo. Los ensayos realizados en países de altos ingresos desde 1984 que investigan el papel del zinc para los síntomas del resfriado común han tenido resultados mixtos. El enmascaramiento inadecuado del tratamiento y la biodisponibilidad reducida de zinc de algunas formulaciones se han citado como resultados influyentes.
OBJETIVOS: Evaluar si el zinc (independientemente de la sal de zinc o la formulación utilizada) es eficaz para reducir la incidencia, la gravedad y la duración de los síntomas del resfriado común. Además, nuestro objetivo fue identificar posibles fuentes de heterogeneidad en los resultados obtenidos y evaluar su importancia clínica.
MÉTODOS DE BÚSQUEDA: En esta revisión actualizada, se realizaron búsquedas en CENTRAL (2012, número 12), MEDLINE (1966 hasta enero, semana 2, 2013), EMBASE (1974 hasta enero de 2013), CINAHL (1981 hasta enero de 2013), Web of Science (1985 hasta enero de 2013). ), LILACS (1982 a enero de 2013), WHO ICTRP y clinictrials.gov.
CRITERIO DE SELECCIÓN: Ensayos aleatorios, doble ciego, controlados con placebo que usan zinc durante al menos cinco días consecutivos para tratar, o durante al menos cinco meses para prevenir el resfriado común.
RECOGIDA Y ANÁLISIS DE DATOS: Dos revisores extrajeron los datos de forma independiente y evaluaron la calidad de los ensayos.
RESULTADOS PRINCIPALES: Se identificaron cinco ensayos en las búsquedas actualizadas en enero de 2013 y dos de ellos no cumplieron con nuestros criterios de inclusión. Se incluyeron 16 ensayos terapéuticos (1387 participantes) y dos ensayos preventivos (394 participantes). La ingesta de zinc se asoció con una reducción significativa en la duración (días) (diferencia de medias (DM) -1.03, intervalo de confianza (IC) del 95%: -1.72 a -0.34) (P = 0.003) ( estadística I 2 = 89%) pero no la gravedad de los síntomas del resfriado común (DM ‐1.06, IC del 95%: ‐2.36 a 0.23) (P = 0.11) ( estadística I 2 = 84%). La proporción de participantes sintomáticos después de siete días de tratamiento fue significativamente menor (odds ratio (OR) 0,45; IC del 95%: 0,20 a 1,00) (P = 0,05) que aquellos en el control (I 2 estadística = 75%). La tasa de incidencia (TIR) de desarrollar un resfriado (TIR 0,64; IC del 95%: 0,47 a 0,88) (P = 0,006) ( estadística I 2 = 88%), ausencia escolar (P = 0,0003) y prescripción de antibióticos (P < 0.00001) fue menor en el grupo de zinc. Eventos adversos generales (OR 1.58, IC 95% 1.19 a 2.09) (P = 0.002), mal gusto (OR 2.31, IC 95% 1.71 a 3.11) (P <0.00001) y náuseas (OR 2.15, IC 95% 1.44 a 3.23 ) (P = 0.002) fueron mayores en el grupo de zinc. La muy alta heterogeneidad significa que las estimaciones promedio deben considerarse con precaución.
CONCLUSIONES DE LOS AUTORES: El zinc administrado dentro de las 24 horas del inicio de los síntomas reduce la duración de los síntomas del resfriado común en personas sanas, pero se necesita cierta precaución debido a la heterogeneidad de los datos. Como la formulación de las pastillas de zinc ha sido ampliamente estudiada y hay una reducción significativa en la duración del resfriado a una dosis de ≥ 75 mg / día, para aquellos que estén considerando usar zinc, sería mejor usarla a esta dosis durante todo el resfriado. Con respecto a la suplementación profiláctica con zinc, actualmente no se puede hacer una recomendación firme debido a la falta de datos. Cuando se usan pastillas de zinc (no como jarabe o tabletas), el beneficio probable tiene que equilibrarse con los efectos secundarios, en particular el mal sabor y las náuseas.