Ventosas: una terapia milenaria; por Helena Andreu, Naturópata

Hola!

Imagina que vamos paseando en una mañana preciosa y templada de primavera y nos cruzamos con una mujer que al parecer se ha tatuado marcas circulares en la espalda…piensas que algo significará para ella…De repente vemos en la verdulería a la dependienta con esos mismos círculos en el hombro, vaya que casualidad…Y por la tele un nadador también lleva esa especie de tatuajes, ¿Será una secta secreta? ¿Algo nuevo que no conocemos? Nada más lejos y más que ser nuevo es muy antiguo, esas personas han sido tratadas con ventosas.

Con ésta introducción explico hoy qué es la terapia con ventosas o masaje con ventosas, cupping en inglés.

Las ventosas aparecen en China en el año 280dC, también podemos ver papiros de la época faraónica donde las utilizaron y en la medicina árabe se utilizan desde hace miles de años (Hijama). Hipócrates, Paracelso y Galeno defendieron en su día sus efectos terapeuticos.

Aunque se conoce como una terapia dentro de la medicina china, éste tipo de prácticas con ventosas ha pasado por diversas civilizaciones.

Hoy en día utilizamos ventosas de plástico o cristal, pero existen de bambú y cerámica también. La técnica clásica consiste en introducir en la ventosa un algodón empapado en alcohol y ardiendo para así una vez colocado en la piel consume el oxigeno y genera una succión.

Ahora utilizamos técnicas mas modernas como la pistola de succión, donde podemos modular el grado de succión y las de peras de goma, ideal para moverlas.

Podemos masajear con la ventosa, moviendola por todo el cuerpo o también podemos usarlas fijas que es lo que crea esa conocida marca circular.

Moviendolas detoxificamos, movilizamos la piel y la musculatura, deshacemos adherencias, oxigenamos…y con las fijas hacemos más incapié sobre contracturas, puntos gatillo y en puntos reflejos. Si existe mucha tensión o encontramos gelosis tenemos la opción de trabajar la ventosa con sangría, que consiste en hacer pequeños pinchacitos en la zona y al poner la ventosa fija succiona la sangre que hay congestionada y toxificada. En ocasiones puede observarse como sale sangre muy oscura. Ésta práctica se hacía antiguamente también con sanguijuelas.
¿Cuales son sus beneficios?

Detoxificar, descontracturar, relajar, desinflamar, estimular el sistema inmune,…

Util en celulitis, exceso de grasa, arrugas, mejora estados catarrales, estreñimiento, fatiga crónica, retención de líquidos, tendinitis, hematomas, edemas, etc.

¿Duele?

Existen varios grados de succión y si utilizamos la más leve no duele en absoluto. La ventosa en movimiento puede ocasionar más molestias pero fija llega un momento que ni se nota porque tiene efecto anestesiante.

Y ahora cuéntame, ¿Te han tratado con ventosas? Si es así me encantará leer tu experiencia. Si todavía no las has probado te invito a que lo hagas, es una técnica que yo personalmente complemento con el masaje manual y me resulta muy efectiva.

Un abrazo grande,

Helena