Cenit, M. C., Sanz, Y., & Codoñer-Franch, P. (2017). Influence of gut microbiota on neuropsychiatric disorders. World journal of gastroenterology, 23(30), 5486.
La última década ha sido testigo de una creciente apreciación del papel fundamental que desempeña un ensamblaje temprano de una microbiota intestinal diversa y equilibrada y su posterior mantenimiento para la salud futura del huésped.
La microbiota intestinal se ve actualmente como un regulador clave de un diálogo bidireccional fluido entre el intestino y el cerebro (eje intestino-cerebro). Varios estudios preclínicos han sugerido que la microbiota y su genoma (microbioma) pueden desempeñar un papel clave en los trastornos del desarrollo neurológico y neurodegenerativo. Además, las alteraciones en la composición de la microbiota intestinal en humanos también se han relacionado con una variedad de afecciones neuropsiquiátricas, que incluyen depresión, autismo y enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, aún no está claro si estos cambios en el microbioma están causalmente relacionados con tales enfermedades o son efectos secundarios de las mismas. A este respecto, estudios recientes en animales han indicado que el trasplante de microbiota intestinal puede transferir un fenotipo conductual, lo que sugiere que la microbiota intestinal puede ser un factor modificable que modula el desarrollo o la patogénesis de afecciones neuropsiquiátricas.
Se requieren más estudios para establecer si los hallazgos de los experimentos preclínicos con animales pueden generalizarse a los humanos. Además, aunque se han identificado diferentes rutas de comunicación entre la microbiota y el cerebro, otros estudios deben dilucidar todos los mecanismos subyacentes involucrados. Se espera que dicha investigación contribuya al diseño de estrategias para modular la microbiota intestinal y sus funciones con el fin de mejorar la salud mental, y así brindar oportunidades para mejorar el manejo de las enfermedades psiquiátricas.
Aquí, revisamos la evidencia que respalda el papel de la microbiota intestinal en los trastornos neuropsiquiátricos y el estado del arte con respecto a los mecanismos subyacentes a su contribución a la enfermedad mental y la salud. También consideramos las etapas de la vida en las que la microbiota intestinal es más susceptible a los efectos de los estresores ambientales, y las posibles estrategias de intervención dirigidas a la microbiota que podrían mejorar el estado de salud y prevenir trastornos psiquiátricos en el futuro cercano.