Consumimos el subtipo de vitamina k1 (filoquinona) principalmente de vegetales de hoja verde. K2 es producido a través de la fermentación por la batería simbiótica del intestino, por lo tanto, responsable de transformar k1 en k2.
El subtipo de vitamina K2 (menaquinonas) MK-4, una menaquinona de cadena relativamente corta, se encuentra en alimentos de origen animal, como la mantequilla y las yemas de huevo, y no es producida por las bacterias intestinales.
Las menaquinonas de cadena más larga (MK-5 a MK-15) se encuentran en cantidades variables en alimentos fermentados, como Natto y queso duro. MK-7 es la forma predominante de vitamina K2 en la comida japonesa de soya fermentada natto.
. – La vitamina K2 estimula la MGP y la osteocalina: proteínas de unión al calcio que participan en la organización del tejido óseo.
La osteocalina mantiene el calcio en el hueso y no en otros tejidos, y la MGP promueve la descalcificación en los tejidos donde el calcio no debe depositarse y enviarlo al tejido óseo que requiere la calcificación. .
– Varios estudios observacionales han sugerido que la vitamina K2 es mejor que K1 para reducir estos depósitos de calcio y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón. .
– Una revisión de estudios controlados concluyó que la suplementación con vitamina K2 como MK-4 redujo significativamente el riesgo de fracturas óseas. .
– Un pequeño estudio realizado por la doctora naturista Kate Rhéaume-Bleue (Eur J Pharmacol 2015) muestra que MK-7 en dosis de 100 µg al día durante 3 meses puede mejorar la puntuación de actividad de la enfermedad en pacientes con AR. .
– La warfarina inhibe tanto la vitamina K1 como la k2 y, por lo tanto, interfiere con la coagulación sanguínea. Una ingesta equilibrada de vitamina D3 y K2 en una proporción de 1000: 30 puede ser segura en algunas circunstancias. Hable primero con su Naturópata y controle el INR.
Nota:
La ingesta adecuada de vitamina K se puede lograr consumiendo, ec: 1 taza de espinacas tiernas, 1/2 taza de brócoli o coles de Bruselas. Además, consumirlos con una fuente de grasa como las yemas de huevo orgánicas o el aceite de oliva ayudará a su cuerpo a absorber mejor la vitamina K, así que ¿por qué no hacer una tortilla?