Toxinas ambientales; por Ellie Wright, Naturópata ND

La toxicidad de metales pesados ​​es causada por el aumento de los niveles de contaminación y el uso frecuente de productos químicos en los alimentos y el medio ambiente. Los altos niveles de metales tóxicos pueden acumularse con el tiempo en el cuerpo en los huesos, órganos, grasas y circular libremente en la sangre y, posteriormente, influir en el cerebro están relacionados con casi cualquier condición posible.

Sensibilidad química

La prueba de sensibilidad química es otra opción y se puede hacer al mismo tiempo o por separado. La sensibilidad química es un signo de toxicidad inmune. Se asocia con problemas de salud como aumento de la hipertensión, problemas respiratorios (asma, fiebre del heno), reacciones de histamina, fibromialgia, sensibilidad a los CEM, sobrepeso, autoinmunidad, infertilidad, dolor de cabeza y salud mental.

Pruebas de laboratorio:

Varias pruebas podrían ayudar a comprender la exposición y la capacidad del cuerpo para desintoxicarse:

Prueba de metilación del ADN, prueba de orina de metales pesados, prueba de ácido orgánico, prueba de micotoxinas (moho).

Las pruebas de metales pesados ​​no son invasivas y son asequibles y necesarias para una evaluación completa. Ninguna prueba muestra la carga corporal total de metales pesados, solo muestra la cantidad que sale del cuerpo y le da un pegamento de lo posible sobre toda la exposición. Candidato para la prueba: cualquiera (no invasivo).

¿Cómo afecta tu salud?

Se ha encontrado que los metales tóxicos alteran las hormonas, los neurotransmisores y disminuyen la inmunidad que conduce al cáncer. El nivel elevado de metales pesados ​​se correlaciona con enfermedades cardíacas, problemas hepáticos y renales, alergias y sensibilidades, y salud mental. La toxicidad del metal se correlaciona con el crecimiento excesivo de candida (especialmente con alto contenido de mercurio) y muchas veces se aborda al mismo tiempo. La sensibilidad química afecta el equilibrio hormonal y juega un papel directo en la función endocrina.

Desintoxicación

Después de un análisis de un nivel de exposición al ambiente tóxico, se determina el mejor enfoque para la desintoxicación. La desintoxicación se personaliza en función de los resultados de laboratorio, la edad, el historial médico, la sensibilidad y las preferencias del paciente. Cada genética individual juega un papel importante en la eliminación de metales pesados, especialmente la metilación. La buena metilación conduce a la desintoxicación adecuada y la eliminación de toxinas. La desintoxicación de metales pesados ​​combina sauna, colon, cambios en la dieta y soporte nutricional. Los agentes de desintoxicación de metales pueden aumentar significativamente la excreción de elementos nutrientes específicos como zinc, cobre, manganeso y molibdeno y se necesita una suplementación adecuada. El seguimiento incluye la protección y el apoyo para la desintoxicación del hígado, riñón y linfa con elementos inmunoestimulantes. La desintoxicación de metales aumenta con nutrientes específicos y antioxidantes como el glutatión, el ácido alfa lipoico, el NAC, el selenio, el Zn, la curcumina, la glutamina, el cardo de leche y la familia crucífera. La excreción adecuada y gentil se realiza a tiempo e implica un proceso de pasos. Al final de la desintoxicación, se recomienda realizar una prueba posterior para comparar el progreso.

¿Cómo protegerse?

Lo más importante es comprender las fuentes y protegerse de la exposición al reducir las toxinas alimentarias y ambientales.

Algunas fuentes de toxinas ambientales: peces grandes (pez espada, tiburón, atún, fletán, naranja), velas perfumadas, suavizantes de telas, pesticidas, ambientadores, productos de limpieza, pinturas, humo de tabaco, contaminación interior y exterior, suministros de agua, alimentos inorgánicos, limpieza en seco y fragancias, etc.