Emociones en la época del coronavirus; por Francesca Rifici, Naturópata

En una palabra: MIEDO .

La emoción más común en estos días, lamentablemente, es el miedo. No para todos pero sí para muchos.

⏩Miedo a infectarse.

⏩Miedo a los seres queridos que no tienen un sistema inmunológico fuerte.

⏩Miedo al colapso de la economía.

⏩Miedo a no tener la libertad como antes. 

CONFIANZA .

Estamos muy acostumbrados a querer tener la vida bajo control y muchas veces también la de los demás. Creemos que podemos controlar el tiempo , sin darnos cuenta de que no es de nuestra propiedad sino de un regalo para disfrutar.

Solo cuando desarrollamos una profunda confianza en la vida, liberamos las riendas del control. La confianza no se compra en el supermercado y nadie nos la puede dar, no la encontraremos fuera de nosotros. La confianza viene de adentro y solo lo que viene de adentro permanece en el tiempo.

¿Por qué le tenemos miedo al coronavirus?

Estamos viviendo un momento histórico único, para muchos de nosotros. Este enemigo viral que salió de la nada nos obliga a defendernos, a cuidarnos las espaldas, a quedarnos encerrados en la casa. Un enemigo invisible , esto es lo peor, porque si fuera visible nos daríamos cuenta de cuando se presenta y en cambio no, todo lugar lo puede esconder, todo el mundo se lo puede llevar.

En realidad, esto sucede para cada tipo de enfermedad, ni más ni menos que otras situaciones que hemos vivido. 

La dificultad en esta situación viene dada por la zona afectada por el virus, o los pulmones. Afecta al sistema respiratorio y por tanto es más riesgoso para la salud, sobre todo si no existen estructuras adecuadas a nivel estatal para atender este tipo de emergencias.

Y el miedo aumenta. El miedo se convierte en la emoción predominante: cada pequeño síntoma nos hace pensar que ya estamos en peligro.

Y así las otras personas que nos rodean también crean miedo: incluso aquellos que antes eran nuestros puntos de referencia a nivel emocional, se convierten en peligros potenciales, portadores del virus invisible en estado latente. 

¿Por qué se desata el miedo?

Nos preguntamos por qué tenemos tanto miedo. 

En esto, la información mediática juega un papel decisivo. Todo lo que se comunica en periódicos y telediarios contribuye a formar nuestra visión del mundo. ¿Alguna vez has pensado en ello?

¿Por qué creemos que TODO lo que pasa en la televisión y en las noticias es verdad absoluta? ¿Y si, en el contexto del coronavirus, parte de la información fuera manipulada precisamente para crear un estado de miedo?

Probablemente nunca tendremos las respuestas sobre cómo y por qué se desarrolló esta situación. Podemos arriesgarnos con todas las teorías de la conspiración y no, pero nunca se dirá la verdad absoluta. Y tampoco es necesario que pongas demasiado esfuerzo en ello.

Lo que sabemos es que estamos viviendo este pasaje histórico y es importante mantener los ojos abiertos , sobre todo para escucharnos en profundidad, sin caer en las trampas de la información manipulada que siempre nos lleva a centrarnos en los aspectos negativos de la existencia.

Emociones contrastantes

Si por un lado hay miedo, por otro hay un conjunto de emociones que los humanos estamos llamados a desarrollar en este momento, ante todo confianza. 

Confianza.

Fé.

Valor.

Optimismo.

Positividad.

Alegría.

Y añado también un sentido redescubierto de redención, de acción, de poner en práctica aquellos principios que nos han guiado a lo largo de los siglos. 

En nombre de la libertad y el amor, ahora es necesario deshacerse del miedo , mirando al mundo con los ojos de una nueva oportunidad.

¿Qué emociones hay dentro de mí ahora mismo?

Además del miedo, ¿cuáles son las sensaciones que siento?

Esta situación de arresto forzoso, ¿qué me está llevando a desarrollar? 

Las emociones son reacciones que podemos usar a nuestro favor y no necesariamente sufrirlas. ¿Cómo hacer? Empecemos por distinguirlos.

Observamos cuando surge el miedo, la ira, la alegría, la ternura, la compasión, la tristeza, el entusiasmo, el aburrimiento o la felicidad.

¿Por qué son causados? ¿Nacen como resultado de un estímulo que viene del exterior?

Entonces, ¿qué sucede en el exterior, cuánto influye en mi estado de ánimo y mis reacciones? 

¿Hasta qué punto lo que experimento cambia mi sentimiento y mi sensación de calma y tranquilidad?

Estas son las preguntas para empezar. 

Veremos juntos por qué tendemos a darle demasiado poder a nuestras emociones y cómo gestionarlas a nuestro favor. 

Aprovechamos este particular período histórico para observarnos y sentir lo que sucede dentro de nosotros. 

Somos los creadores de nuestra realidad, con lo que pensamos, lo que sentimos y elegimos cada día.