Fibromialgia: dolor invisible; por Zaira Semeraro, Naturópata

La fibromialgia (FM), dolor ( algos ) proveniente de músculos ( myo ) y tejidos fibrosos ( fibro ) como tendones y ligamentos, es una patología de etiología desconocida, es decir, debida a causas aún no del todo conocidas. Por esta razón, su propio diagnóstico y características clínicas han sido durante mucho tiempo controvertidos, también debido a la ausencia de signos evidentes de alteraciones sanguíneas, musculares, neurológicas, radiográficas y la persona afectada por la fibromialgia fue a menudo mal entendida y considerada “enferma imaginaria”. Afortunadamente, este ya no es el caso. La fibromialgia está relacionada con reacciones de adaptación al estrés, caracterizadas por un dolor musculoesquelético continuo durante al menos 3 meses y por la presencia de puntos particularmente dolorosos (puntos sensibles).

Los principales síntomas son:

➤dolor crónico y generalizado
➤aumento de la tensión muscular
➤rigidez articular 

A menudo se asocian con : astenia y fatiga fácil, dolor de cabeza por tensión muscular, trastornos del sueño y del estado de ánimo, ansiedad, síndrome del intestino irritable, dolor pélvico, depresión .
Puede surgir espontáneamente en una persona predispuesta, pero se cree que pueden estar involucrados varios factores asociados en particular con el estrés, eventos traumáticos, físicos, psicológicos o relacionados con otras enfermedades reumáticas crónicas y otras. Los factores ambientales, a menudo subestimados, también pueden tener un impacto significativo.

El reumatólogo es el especialista acreditado para el manejo de la patología, pero es necesario crear conexiones multiprofesionales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con FM, favoreciendo su retorno a la normalidad, a las actividades individuales, laborales y sociales.

Por tanto, promover una organización coordinada e integrada de profesionales, promoviendo acciones formativas para el interesado y la familia, es por tanto no solo necesario, sino fundamental para ayudar a quienes padecen esta patología, dado que actualmente no existe un tratamiento médico específico que no exista. se basa en la toma de antidepresivos y analgésicos.

El Naturópata puede formar parte de esta “red de colaboración”, acompañando a la persona con fibromialgia a través de un camino alternativo y estudiado caso por caso, realizado por:

➤ejercicios físicos de impacto ligero (caminar, nadar, yoga, tai chi)
➤técnicas de relajación (meditación)
➤medidas de comportamiento correctas para evitar errores alimentarios (ingesta excesiva de cafeína, azúcares, cereales refinados, proteínas animales, alcohol) o rutinarios (reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño)
➤control de la inflamación por los alimentos 

Las técnicas Naturopáticas pueden ayudar con el uso de remedios a base de hierbas (Hypericum perforatum, Boswellia serrata, Harpagophytum procumbens, Perilla frutescens), suplementos (5-HTP, vitaminas del complejo B, vitamina D, magnesio para apoyar el trabajo muscular y otros suplementos vitamínicos y minerales para apoyar las defensas antioxidantes naturales del cuerpo).

Una vez más, por tanto, es bueno promover el diálogo entre la medicina y la Naturopatía, en interés de quienes piden ayuda.

Recurriendo siempre a profesionales serios y sin depender del “hágalo usted mismo”.