Hoy, 8 de marzo, es un día muy especial, es el día de la mujer trabajadora. Y para festejarlo, nos hemos reunido varias mujeres Naturópatas, para aunar nuestra voz y celebrar con vosotros este día tan importante

Hoy, 8 de marzo, es un día muy especial, es el día de la mujer trabajadora. Y para festejarlo, nos hemos reunido varias mujeres Naturópatas, para aunar nuestra voz y celebrar con vosotros este día tan importante. Hoy es un día para pensar en todos los logros que hemos conseguido las mujeres a lo largo de los años. Aunque aún faltan muchas cosas por las que seguir trabajando y luchando, desde muchos países nos han permitido alzar nuestra voz para gritar a los cuatro vientos que la mujer Naturópata se encuentra a una altura profesional y científica de calidad. En nuestro colectivo, en la Naturopatía, se nos reconoce y valora. Y, por ello, desde él, queríamos transmitiros nuestro mensaje para conmemorar este día de la mujer trabajadora y conozcáis nuestra profesión y a algunas de las profesionales que la ejercemos.
 
Las Naturópatas somos hijas, madres, hermanas, mujeres, que pudimos empezar en esto por muchas razones, pero la razón principal es porque somos amantes de la naturaleza y de la ciencia y tenemos vocación de ayudar a los demás. Nos gusta estudiar y observar el mundo natural. Y, aunque a veces parece que se nos olvida, todos los seres humanos debemos tener presente que somos parte de él. Por eso, además de ese conocimiento sobre el mundo natural, estudiamos al ser humano. Estudiamos su bioquímica, su fisiología, su anatomía y su etología. Pero, además, tenemos en cuenta factores ecológicos y psicológicos. Y no solo en términos generales, sino aplicado a cada caso, a cada persona. Porque entendemos que cada persona es distinta y tiene unas necesidades y una situación diferentes. Así, nos apoyamos en el mundo natural para restablecer las funciones vitales de cada ser humano. Creemos en el poder de regeneración del cuerpo y que en la naturaleza tenemos todo lo necesario para impulsarlo. Lo que más se nos asocia es el uso de las plantas, sí, pero también utilizamos minerales; elementos como el sol, el agua y la tierra; el ejercicio y la meditación; y, lo más importante, la alimentación. Porque esté es nuestro quehacer profesional.
 
Pero la Naturopatía no es sólo impulsar la salud. También es educar en naturaleza. Es enseñar la importancia que tiene el mundo natural para el ser humano. Porque de él depende nuestra supervivencia y, además, nuestra calidad de vida. Sin la naturaleza no somos nada. Nosotras, las Naturópatas, somos mujeres creadoras de vida y transmisoras del legado natural. Porque, al fin y al cabo, instruimos en el funcionamiento del cuerpo, en lo que es necesario para este y en lo que le sobra; conectamos a la persona con el mundo natural, que no sólo es nuestra medicina, sino es nuestro hábitat. Y, como tal, debemos protegerlo y cuidarlo. Es la labor de todos los seres humanos, pero los profesionales de la Naturopatía, en especial, debemos hacer comprender esto. Porque nosotros los Naturópatas, nosotras, verdaderamente entendemos su importancia y debemos conseguir que los demás también la perciban, la sientan, la vivan. Para que juntos luchemos por preservar nuestro planeta, creando un modo de vida que lo respete.
 
En los tiempos que corren, es más importante que nunca comprender esto. Entender que no se trata de curar enfermedades, sino de buscar un equilibrio saludable en el organismo de la persona que las prevenga. Con el método y las herramientas Naturopáticas volvemos al sendero de la naturaleza. Invertimos en la promoción de nuestra salud. La medicina actual debe asimilar esto, debe entender la importancia que tiene nuestra figura y tendernos una mano. Porque somos una ciencia, miles de estudios científicos nos avalan. No somos médicos ni pretendemos serlo, tenemos claro que la medicina comienza donde la Naturopatía no puede llegar. Pero esto no debería de ser al revés, como parece que se está procediendo. Los Naturópatas impulsamos los mecanismos de recuperación del cuerpo y tenemos claro que cuando estos mecanismos no respondan, derivamos a otros profesionales. Pero es necesario que desterremos el modelo lineal, el paradigma síntoma-fármaco, y vislumbremos al cuerpo como un todo unido y entrelazado, como sistema que es. ¡Dejemos de callar al cuerpo! Porque primero habla y, si no se le escucha, grita. Los Naturópatas tenemos esto presente cada día y, por eso, estamos aquí para escucharle.
 
Os animamos a que acudáis a un Profesional Naturópata avalado por una entidad de referencia, como la Organización Colegial Naturopática, que ofrezca garantías de calidad para sus usuarios. Estaremos encantadas de orientaros y ayudaros y, por supuesto, de poner un poco de naturaleza en vuestras vidas. Tomemos el camino natural para obtener salud.
 
Feliz día de la Mujer Trabajadora.