Como afrontar los problemas de salud en otoño; por Pilar López Martín, Naturópata

Cómo afrontar los problemas de salud en otoño. Una estación que nos presenta una serie de cambios que, en algunos casos, ocasionan desequilibrios en el sistema nervioso, como una bajada en el estado de ánimo; incrementos de resfriados y la llegada de la gripe que atacan el sistema inmune, mientras que, en el sistema locomotor suele aumentar el dolor articular. Ante estos problemas es útil reconocer que PODEMOS SER PARTE ACTIVA, suavizar y minimizar esos síntomas implicándonos en los procesos.

Un estado de ánimo bajo que, en personas sensibles, puede estar influenciado por el cambio de luz (días más cortos y noches más largas), incluso, con el cambio horario, sin olvidar la caída de la hoja…, la vuelta a una rutina familiar, laboral, menos vida en la calle y menos tiempo para las aficiones y las relaciones sociales y todo esto sometido al incremento de las responsabilidades y las “prisas”… Circunstancias que pueden generar estrés, ansiedad, que se manifiestan como cansancio, agotamiento, falta de alegría, como una sensación de no “poder con la vida”… También aparecen los sentimientos de soledad, apatía, dejadez, tristeza… Sentimientos que la persona debe plantearse como ese pequeño periodo de adaptación, pero que sí se alargan en el tiempo sería bueno pedir ayuda a un profesional. 

¿Qué puedo hacer para mejorar esta situación?

1.- Reconocer que la manera de alimentarnos nos puede favorecer o perjudicar en esta situación: 

. Es preferible evitar o minimizar el consumo de alimentos ricos en azúcares que no vemos, como refrescos, dulces, bollería industrial, chocolates y sobre todo con leche, harinas refinadas, embutidos, sal, alimentos ultraprocesados.

. Es más recomendable masticar la fruta en lugar de hacernos zumos y que la fibra sirva como alimento para nuestra flora intestinal. 
. Es beneficioso aumentar el consumo de vegetales, legumbres y frutas masticadas, frutos secos (preferible crudos), cereales integrales. 
. Procurar no utilizar frituras, mejor: plancha, horneado, cocido, al vapor.

2.- También podemos tener en cuenta organizar un posible listado de actividades: pasear, hacer ejercicio, asistir a actos culturales, contactar con asociaciones, realizar voluntariado, …, Enfocarnos en actividades que nos ayuden a sentirnos en compañía y útiles, para impulsarnos a salir de ese sentimiento que abruma, que impide caminar hacia delante, compartir y disfrutar de y con la vida.

3.- Además, podemos utilizar otros remedios como: Flores de Bach, La técnica EFT (taping, técnica de liberación emocional)…, plantas, vitaminas, minerales, para ayudarnos a salir de esos periodos en los que faltan las fuerzas para afrontar y continuar el camino. Pero recuerda mejor consultar con un profesional que te oriente en lo más apropiado para ti.

En cuanto a los problemas que nos ocasionan el refriado, la gripe te comparto este artículo:

Prácticas y remedios naturales para apoyar en estados gripales y de resfriados. 

Para ese dolor articular que muchas personas sienten con más intensidad, reconocer que hay una causa que puede incidir en ese aumento. En otoño se produce un incremento de la humedad ambiental que, junto con la caída de la presión atmosférica, que es la fuerza que ejerce la atmósfera sobre la superficie de la Tierra y que siempre es inversamente proporcional a la humedad, origina un aumento de presión en los tejidos que trata de compensar la bajada de la presión atmosférica, generando en ellos mayor sensibilidad y, por tanto, inflamándolos e irritándolos. 

Consejos para suavizar, minimizar el dolor articular:

. La alimentación en este problema también tiene su importancia. Te animo a seguir los consejos indicados más arriba y quizás te sorprendas porque te ayuden a bajar de peso, lo que beneficiará la salud articular al liberarlas de tener que soportar más carga.
. El calor seco, como una almohadilla o manta eléctrica, pero recuerda no utilizarlo después de haber aplicado una pomada para el dolor, podrías sufrir quemaduras.
. Practicar ejercicio suave: tai-chi, yoga, pilates, movimiento consciente, pasear, nadar…, siempre consciente de no rebasar la barrera del dolor. Prácticas que ayudan a relajar la mente y a tonificar el músculo para proteger así las articulaciones.
. Cataplasmas con arcilla roja para rebajar la inflamación de la zona afectada y con ello el dolor. Además se puede preparar con el agua de una infusión de árnica y/o harpagofito, entre otras muchas plantas. (Geoterapia: aplicación de cataplasma de arcilla en rodilla).
. Plantas en infusión, suplementación…, pero siempre aconsejado por un profesional, hay que tener en cuenta que, aunque sea natural, pueden interactuar con los medicamentos que puedes estar tomando.
 
Fuente: Mejor Salud