La Organización Colegial Naturopática se adhiere al Dia Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo tomando la oportunidad para que la Naturopatía, como Ciencia de caracter autónomo dentro delmarco de las Ciencias de la Salud, aporte su cosmovisión y antropòvisión desde la vertiente natural de la salud al conocimiento y divulgación del método cientifico para la Paz y el Dearrollo de la sociedad.
La ciencia es muy variada. Cada año, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es una oportunidad para mostrar la importancia de la ciencia en nuestra vida diaria y alimentar el debate sobre las cuestiones científicas. En 2016, la celebración rinde homenaje a los centros y los museos científicos por su importante contribución a la divulgación de la ciencia.
La participación de los ciudadanos en la gobernanza es un pilar básico de la democracia y un prerrequisito indispensable para el empoderamiento de la población. La divulgación científica es fundamental para promover la participación ciudadana. En este sentido, la función que desempeñan los centros y los museos científicos va más allá de la mera transmisión de información científica. Son lugares abiertos al público, donde los visitantes pueden aprender acerca de los misterios del mundo que nos rodea. Promueven la creatividad, divulgan el conocimiento científico, ayudan a los maestros a motivar e inspirar a los alumnos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, mejoran la calidad de la educación científica y fomentan la enseñanza dentro de un contexto social. Contribuyen, además, a modificar posibles percepciones negativas sobre las repercusiones de la ciencia en la sociedad, atrayendo así a los jóvenes a las profesiones científicas y animándolos a experimentar y a ampliar nuestro conocimiento colectivo.
La Conferencia General de la UNESCO en su Resolución 31C/20 decide proclamar el día 10 de noviembre Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo en 2001. El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es un evento anual celebrado en todo el mundo para recordar el compromiso asumido en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, que se celebró en Budapest en 1999, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC).