Bajo el titulo de “Los antecedentes de la Profesión Naturopática en España” vamos a exponer una serie de temas donde analizamos el Criterio Naturopático, tanto en su aspecto teórico como práctico como base histórica de la Naturopatía española actual, que como es bien sabido, comienza en España en 1922, cuando José Castro obtiene su título de Naturópata ND en la American School of Naturopathy fundada por Benedict Lust a principios del siglo XX.
El primer tema trata de los Mutatabib. Los Mutatabib aparecen en la clasificación realizada en el siglo X en Córdoba para regular los gremios de sanadores.
El título de al. Hakim (El sabio), título general de la cultura árabe; es un sabio, sabe de todas las materias no limitándose a la ciencias de la salud. No ejerce la medicina salvo casos muy excepcionales, peor sí la enseñaba. El Hakim se convierte, al seguir el camino de una vida cultivada, en el dirigente más autorizado en que siempre se congregan el nivel científico y los ideales éticos.
Le seguía el de tabib o rabban. Es un médico de formación teórica que hace de la medicina su forma de vida. Atiende a personas elevadas, no a pobres. Da clases también previo pago.
Ibn As-Sarrâŷ era un hombre muy sabio y preocupado por los pobres y necesitados, ya que atendía gratuitamente a los menesterosos y les daba un tercio de sus ingresos; había viajado por Túnez y estuvo viviendo durante un tiempo en el Mágreb; escribió con buena letra un libro sobre la esencia de las plantas, pero no se ha conservado.
La metodología utilizada por Aš-Šafra, la describe el mismo de la siguiente forma a través de dos intervenciones: La primera alude a ‘Alî, un lechero al que observó una mancha roja del grosor de un dinar (moneda) en la espalda; en su mitad interior estaba negra en una superficie equivalente a un quirate (moneda más pequeña), en forma de cuadrado; añade el hecho de que este lechero estaba al principio de su edad madura. El apósito que le puso estaba formado por lycium (o espina alta), glaucio, disueltos en agua de rosas y jugo de cilantro (o coliandro, conandrum sativum). El segundo lo refiere de un soldado, un arquero; éste tenía en la espalda un tumor que se extendía sobre una superficie como de un cuarto de pie y presentaba una serie de pequeños agujeros. Un curandero le había aplicado una cataplasma de diaquilón, la cual le había hecho padecer mucho y le había causado fiebre. Sigue contando cómo él mismo le quitó esta cataplasma y le aplicó otra con granos de zaragatona y de fenogreco (o Alholva, trigonella faenum graecum) que hizo morir (secar) el apostema y logró restituirle la salud
Bibliografía consultada
· Sobre los Mutatabib: Introducciòn a la medicina arábigo andaluza (siglos VIII – XV) de Antonio Arjona Castro, Córdoba 1989.
· Más información sobre la vida y obra de Muhammad Aš-Šafra en MUHAMMAD AŠ-ŠAFRA de Francisco Franco Sánchez y María del Sol Cabello, Colección Xarx Al – Andalus, Vol 4, Universidad de Alicante. 1990.