El Padre Tadeo de Visent, en la historia de la Naturopatía, es el punto de unión entre la Naturopatía europea y americana

El Padre Tadeo de Visent, en la historia de la Naturopatía, es el punto de unión entre la Naturopatía europea y americana, a través de Manuel Lezaeta en el histórico congreso de la Asociación Americana de Naturopatía celebrado en agosto de 1947 en Nueva York.

Conocido como el Maestro del Agua, nació el 26 de enero de 1858 en Visent, en el Alto Palatinado (Baviera – Alemania). Su verdadero nombre de bautismo era Johan Bauer, y adopto el nombre de Padre Tadeo cuando ingreso en la Orden Capuchina en enero de 1887, a la edad de 29 años; obtuvo su ordenación sacerdotal en 1891, después de cuatro años de noviciado en Laufen.

Debido a su frágil salud conoció el método de Sebastián Kneipp, recuperando y fortaleciendo su salud con la aplicación de los Agentes Naturales de Salud.

En 1885, partió hacia Chile siendo destinado al puesto misional de San Juan de Costa donde se entrego de lleno a la orientación espiritual y a la sanción física mediante el uso de agua fría. El prestigio del Padre Tadeo recibió una consagración definitiva cuando desde la capital le visitó el presidente de la república, D. Pedro Montt. En 1912 se formó la Sociedad Budi, empresa destinada a levantar el sanatorio donde culminaría su labor el Padre Tadeo. Posteriormente se trasladó a Constitución donde se realiza el encuentro histórico con Manuel Lezaeta Acharán, influenciándole notablemente, no solo en la recuperación de su salud, sino también en el desarrollo posterior de su teoría térmica de la salud, que en la década de los 40 presentó en el congreso organizado por la Asociación Americana de Naturopatía en Nueva York.

Su concepto de salud y método para recuperarla y conservarla es el siguiente:

  1. La salud consiste en la correcta mudanza de la materia en el continuo cambio de substancias.
  2. El hombre es una parte de la naturaleza y esta sujeto a sus leyes como cualquier otro ser de la tierra.
  3. Las condiciones que conservan la salud del cuerpo se derivan de la intrínseca fuerza de vida o fuerza de la naturaleza. Estas mismas condiciones rigen también para la recuperación de la salud perdida.
  4. La fuerza de la vida o de la naturaleza, y no las medicinas, es lo que restablece la salud.
  5. Para recuperar y mantener la salud hay que utilizar los Agentes Naturales de Salud que la naturaleza misma nos ofrece: aire, luz, sol, temperatura, agua, hierbas, ejercicios y dieta.
  6. Es importante el criterio con que se aplican los Agentes Naturales de Salud, pues de ello depende el éxito o fracaso de la curación. El agua fría aplicada con criterio médico – terapéutico, como remedio parar curar enfermedades, es ineficaz, cuando no dañina; en cambio aplicada con criterio naturopático de buscar la reacción del calor sobre la piel a fin de facilitar la curación que en definitiva realiza la propia naturaleza del individuo.
  7. Normas para conservar la salud: Normas para la respiración, Normas referentes a la bebida, Normas sobre la alimentación, Normas sobre los vestidos, Normas sobre el sueño, Frotación de agua fría, Ascensión de cerros y montañas, Andar descalzo, Funcionamiento del intestino.

La importancia del Padre Tadeo en su aportación al corpus naturopaticum no solamente está en las aplicaciones del método de Kneipp y sus innovaciones al mismo con amplios y demostrados resultados, sino porque también fue el punto de unión entre la Naturheilkunde alemana y la Naturopatía surgida en Estados Unidos a principios del siglo XX.

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