Recientemente vi a una paciente que se ve extremadamente sana y se siente muy bien. Ella tiene buena energía, hace ejercicio regularmente y hace elecciones sensatas de alimentos. Ella tiene una perspectiva muy positiva de la vida y suele ser feliz y sonriente. Le hicieron análisis de laboratorio y dio positivo para la tiroiditis de Hashimoto. Sus anticuerpos tiroideos estaban altos. Se sorprendió porque no tiene un solo síntoma relacionado con ese diagnóstico.

Yo misma me sorprendí, ya que los pacientes diagnosticados con Hashimoto generalmente se quejan de muchos síntomas, algunos de los cuales son fatiga, pérdida de cabello, aumento de peso y estados de ánimo depresivos. Le expliqué que se trataba de una afección autoinmune en la que los anticuerpos de la tiroides atacaban la glándula tiroides y causaban inflamación. Si esta inflamación no se trata, eventualmente puede presionar la glándula tiroides.

Estaba decidida a descubrir qué estaba causando que esto sucediera. Le dije que puede haber muchas razones. Podemos identificar la causa raíz ejecutando algunas pruebas de medicina funcional. Ella estaba de acuerdo con eso. ¿Pero sabías que el 80% de nuestra inmunidad está en el estómago? ¡Sí, lo leiste bien! Por lo tanto, si nuestro revestimiento intestinal está dañado debido a la inflamación, eso puede dar lugar a condiciones autoinmunes. Esto significa, condiciones donde la propia inmunidad de nuestro cuerpo está atacando nuestros tejidos debido al mimetismo molecular. Echa un vistazo a esta imagen para entender cómo sucede eso.

COMENZANDO NUESTRO VIAJE PARA ENCONTRAR LA CAUSA RAÍZ.

Bien, juntos comenzamos nuestro viaje para encontrar la causa de su problema.

ORDENÉ 3 PRUEBAS PARA ELLA:

1. Prueba de micronutrientes

2. Prueba GI MAP

3. Prueba de sensibilidad a los alimentos

En realidad, no los ordené al mismo tiempo, pero realmente ayuda mirar todos los resultados juntos para encontrar la correlación entre ellos. La prueba de micronutrientes reveló múltiples deficiencias de nutrientes. Se preguntaba cómo tenía tantas deficiencias cuando siempre elegía alimentos saludables. Por lo tanto, sugerí la prueba de heces GI MAP para averiguar más sobre su microbioma intestinal. ¿Tal vez no esté digiriendo y absorbiendo los alimentos que está comiendo? Y sí, ese fue el caso. Su prueba reveló una inflamación severa en su intestino y un resultado positivo para el intestino permeable. También reaccionó de manera positiva contra los anticuerpos antigliadina, lo que significa que es sensible al gluten. Todo comenzó a tener sentido. Luego compartió que cuando evita los productos lácteos en su dieta, se siente mejor. Así, pensé que ella tiene que ser sensible a más de unos pocos alimentos que están causando esta severa inflamación en sus entrañas. ¿Adivina qué? Su prueba de sensibilidad a los alimentos reveló 35 sensibilidades!

¿POR QUÉ COMPARTIR ESTE EJEMPLO?

El punto de compartir este ejemplo con usted es que a veces podemos prevenir ciertas enfermedades crónicas o autoinmunes al investigar la salud de nuestro intestino. ¿Cómo se hace esto? Al ordenar algunas pruebas de medicina funcional que pueden ayudar a identificar la causa raíz del problema. ¿No sería bueno si pudiéramos prevenir que una enfermedad se agrave? Tal vez le ahorramos miles de dólares de estar tomando medicamentos inmunosupresores para el resto de su vida que se usan para tratar enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. O tal vez no.

Fuente: Natural Path