La Profesión Naturopática se encuentra en un momento singularmente importante respecto al tiempo actual por el que estamos pasando, ya que nuestra contribución a la salud, bienestar y calidad de vida está siendo reconocida como un importante y necesario servicio a la sociedad. Las nuevas necesidades de la sociedad en materia de salud requieren los Servicios Profesionales de Naturopatía.
Una vez que la Naturopatía va desarrollándose como ciencia se va ampliando su campo de actuación, ya no se limita al campo exclusivamente de la relación persona-naturaleza (en un sentido puramente fisicalista) sino que va ampliando su acción hacia problemas sociales (sociología de la salud), culturales e interpersonales del comportamiento humano (psicología de la salud).
Mientras que “la salud” se define como un estado óptimo de desarrollo físico, mental, emocional, y espiritual, “bienestar” se define como un estado de salud que se caracteriza por una perspectiva emocional. El Naturópata se esfuerza por aumentar el nivel de la salud de la persona. Incluso en los casos de graves problemas de salud, puede lograrse un alto nivel de bienestar.
En la actualidad también comienza a advertirse un cambio en la concepción del trabajo del Profesional Naturópata, donde prima sobre todo la atención personalizada en su esfera antropológica de salud natural. Los sistemas sociosanitarios viven una espiral de cambios sociales, culturales, científico-técnicos, económicos y políticos que permiten abordar continuos y nuevos retos. Uno de estos retos está íntimamente relacionado con el desarrollo de la Profesión Naturopática.