En la Profesión Naturopática, este enfoque en la calidad forma parte de la propia filosofía de la Naturopatía, es decir, este enfoque de calidad asistencial centrado en la persona, y no en la terapia, nace con la propia Naturopatía, concretamente fué Russell Thacker Trall (1812-1877)

Los cambios en las relaciones entre los profesionales de la salud y usuarios de los servicios de salud se han venido modificando desde hace ya algún tiempo, adquiriendo una nueva configuración donde la orientación del sistema sanitario, teóricamente, se dirige hacia las necesidades de los ciudadanos, la situación del usuario de los servicios de salud pasa a ser el eje de ese sistema y se lleva a cabo un reconocimiento moral y legal de nuevos mecanismos de participación basados en la autonomía de las decisiones individuales en materia de salud.

Ante estos nuevos contextos, los gestores sanitarios se plantearon la calidad de la atención sanitaria como objetivo y misión principal de las instituciones y los profesionales, a fin de alcanzar el compromiso ético de proveer los mejores servicios sanitarios a la ciudadanía.

En la Profesión Naturopática, este enfoque en la calidad forma parte de la propia filosofía de la Naturopatía, es decir, este enfoque de calidad asistencial centrado en la persona, y no en la terapia, nace con la propia Naturopatía, concretamente fué Russell Thacker Trall (1812-1877), quien sistematizo este cambio de paradigma; a partir de lo cual se comenzaron a elaborar y a poner en práctica diseños evaluativos orientados a identificar el grado de calidad de los Servicios Profesionales de Naturopatía, lo cual se tradujo en programas de evaluación de la calidad donde se definieron, a partir de la adopción de estándares, un conjunto de indicadores con criterios de cumplimiento de la praxis profesional Naturopática.

Pero, además, de la evaluación de la calidad de los Servicios Profesionales de Naturopatía, también se ha tenido en cuenta otras dimensiones éticas que constituyen el “Servicio Profesional Naturopático ético” e indisociables del “Servicio Profesional Naturopático excelente”.

El respeto, la honestidad y la dedicación al trabajo profesional enmarca la conducta diaria del cumplimiento de las reglas de convivencia social en las que se expresan el respeto a la profesión, a los usuarios, al resto de los profesionales de la salud y a sí mismo como persona.

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