Bialy, T. L., Rothe, M. J., & Grant‐Kels, J. M. (2002). Dietary factors in the prevention and treatment of nonmelanoma skin cancer and melanoma. Dermatologic surgery, 28(12), 1143-1152.
FONDO: El sistema antioxidante endógeno de la piel elimina las especies de oxígeno reactivas y combate el daño oxidativo de la piel inducido por los rayos ultravioleta. Apoyar este sistema de defensa cutánea con antioxidantes tópicos u orales puede proporcionar una estrategia exitosa para el tratamiento y la prevención del cáncer de piel.
OBJETIVO: Revise la evidencia con respecto al tratamiento y la prevención de los cánceres de piel de melanoma y no melanoma a través de antioxidantes, vitaminas y suplementos herbales tópicos y dietéticos.
MÉTODOS: Revisión de literatura.
RESULTADOS: La revisión de la literatura demuestra que la administración de retinoides sintéticos no ha demostrado ser beneficiosa para pacientes por lo demás sanos con cáncer de piel no melanoma. La suplementación con selenio ha reducido la incidencia de varios tumores malignos internos, pero no de cáncer de piel no melanoma. El uso sinérgico de betacaroteno con vitaminas C y E ha demostrado la profilaxis contra los radicales de oxígeno reactivos involucrados en el cáncer de piel no melanoma y ha reducido significativamente las reacciones de las quemaduras solares. El análogo de 1,25-dihidroxivitamina D3 CB1093 ha demostrado ser prometedor como agente terapéutico en la regresión de las etapas iniciales del melanoma en líneas celulares específicas.
CONCLUSIÓN: El suministro de antioxidantes exógenos en combinación parece ser una estrategia más exitosa para mejorar el sistema antioxidante cutáneo que la administración de antioxidantes aislados solos. Los análogos de la vitamina D pueden tener un papel en la terapia médica del melanoma. Sin embargo, evitar la exposición a la luz ultravioleta parece ser la única panacea verdadera contra el desarrollo de melanoma y NMSC.