Yamaoka, K., & Tango, T. (2005). Efficacy of lifestyle education to prevent type 2 diabetes: a meta-analysis of randomized controlled trials. Diabetes care, 28(11), 2780-2786.
OBJETIVO: Evaluar la eficacia de la educación sobre el estilo de vida para prevenir la diabetes tipo 2 en personas con alto riesgo mediante el metanálisis de ensayos controlados aleatorios, según lo evaluado por la incidencia y un nivel reducido de glucosa en plasma 2 h después de una carga de glucosa oral de 75 g (2- h glucosa en plasma).
DISEÑO Y MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN: A través de una búsqueda electrónica, se identificaron 123 estudios. Una búsqueda en la literatura identificó ocho estudios que cumplían con el estricto criterio de inclusión del metanálisis para glucosa en plasma a las 2 h y cinco estudios para la incidencia de diabetes. Todos fueron ensayos controlados aleatorios de> o = 6 meses con educación sobre el estilo de vida que incluyó una intervención dietética. Los sujetos eran adultos diagnosticados con alto riesgo de diabetes tipo 2. Se evaluó la diferencia en la reducción media de la glucosa plasmática en 2 h desde el inicio hasta el seguimiento de 1 año y el riesgo relativo (RR) de la incidencia de diabetes en el grupo de educación sobre el estilo de vida versus el grupo control. Las estimaciones generales se calcularon utilizando un modelo de efectos aleatorios. Esas estimaciones fueron confirmadas por varios modelos, y la posibilidad de sesgo de selección se examinó utilizando un gráfico en embudo.
RESULTADOS: La intervención educativa sobre el estilo de vida redujo la glucosa plasmática en 2 h en 0,84 mmol / l (IC del 95%: 0,39 a 1,29) en comparación con el grupo control. La incidencia de diabetes a 1 año se redujo en aproximadamente un 50% (RR 0,55; IC del 95%: 0,44 a 0,69) en comparación con el grupo control. Los resultados fueron estables y cambiaron poco si los datos se analizaron por subgrupos u otros modelos estadísticos. Los gráficos en embudo no revelaron sesgo de selección.
CONCLUSIONES: La educación sobre el estilo de vida fue efectiva para reducir la glucosa plasmática y el RR en 2 h en individuos de alto riesgo y puede ser una herramienta útil para prevenir la diabetes.