La Naturopatía es una ciencia, una ciencia de la salud como las demás, con su ontologia, epistemología, metodología, tecnología, praxiologia y axiología; por tanto no es un saber exclusivamente empírico. La Naturopatía es un dominio racional y disciplinable, con pretensión científica; tiene una dimensión científico – filosófica (fundamental), una dimensión tecnológica (mediadora) y una dimensión praxiológica (aplicativa).
Por tanto, volvemos a reiterar que la Naturopatía no es una terapia más dentro del batiburrillo de las alternatividades, sino un conjunto sistemático de verdades demostradas acerca de la salud en su dimensión natural, con su estatus propio dentro del marco de las Ciencias de la Salud, con claro y definido marco conceptual. Tampoco es una suma de terapias naturales sin orden ni concierto, existe una casuística Naturopática con su correspondiente procedimiento científico.
La Naturopatía desde sus orígenes era considerada como una actividad profesional basada en la experiencia práctica y en el conocimiento común, y no se contemplaba el conocimiento científico de la profesión Naturopática. Esto nace con la primera Teoría de la Naturopatía con Benedict Lust a principios del siglo XX. También los Naturópatas ponían interés en la adquisición de conocimientos técnicos.
Y todo ello lo venimos construyendo desde que se fundó la Naturopatía hace ya más de cien años, aunque como todos los saberes humanos, las raíces la vamos a encontrar en el saber popular.