La formación tradicional de Reiki Usui (japonesa o tibetana) incluye 3 niveles. En el primero, aprendemos a usar Reiki principalmente para un uso doméstico. En el segundo nivel se aprenden más técnicas y la mayoría de los que se dedican a ello tienen al menos este nivel. En el tercer nivel, se amplía y se enseña a transmitir. La mayoría de las escuelas, han dividido tercero en Tercer Nivel y Maestría, para que aquellos que no se quieren dedicar a la enseñanza puedan recibir la información correspondiente a ese nivel.

Bien, cuando uno acude a alguien con formación tradicional, está acudiendo a un reikista. Esto es, tú te tumbas en la camilla, te da Reiki, te avisa al acabar, y listo. Lo cual es estupendo y hace mucha falta. Como digo siempre, al menos un reikista en cada casa.

Ahora bien, todos sabemos que a veces en las sesiones suceden explosiones de emociones, por ejemplo, y si la persona no tiene una formación adecuada en acompañamiento (o mucha experiencia), no sabrá que hacer. Esto explica por qué hay personas como yo, que cobramos un poco más, y no se trata de estafar a nadie, sino de que tenemos una experiencia y formación, y los resultados hablan por sí solos. También es verdad que no hace falta asistir tantas veces ni tan seguido. Cuando una sesión de Reiki tradicional ya no da más de sí, es el momento de acudir a un terapeuta de Reiki.

En mi caso, he estudiado coaching, Programación neurolingüística (PNL), regresión, técnicas de liberación emocional (EFT), entre otras muchas. Me he formado como terapeuta energético con un curso específico de Terapeuta de Reiki, estudiado chamanismo, sanación espiritual activa, ancestros (transgeneracional) y diversos tipos de Reiki.

¿Maestro, profesor o facilitador?

Actualmente están surgiendo muchos sistemas de energía a los que se les llama Reiki. En muchos de ellos, el alumno aprende a iniciar a otras personas. Aquí surge el principal problema, porque se expide un título de Maestría cuando debería ser de facilitador. Si a una persona le enseñan a iniciar, es un facilitador o iniciador de ese sistema. Un maestro, es aquel al que además le han enseñado cómo transmitir la técnica, cómo organizar un curso, gestionar los eventos que surgen en éstos, entre otras cuestiones.