Área de conocimiento: Tecnología Naturopática o Naturopatía Aplicada: Módulo: Naturopatía Alimentaria – TROFOLOGIA: “Vitamina C y Función Inmune”

Carr, A. C., & Maggini, S. (2017). Vitamin C and immune function. Nutrients, 9(11), 1211.

La vitamina C es un micronutriente esencial para los humanos, con funciones pleiotrópicas relacionadas con su capacidad para donar electrones. Es un potente antioxidante y cofactor para una familia de enzimas biosintéticas y reguladoras de genes.

La vitamina C contribuye a la defensa inmune al apoyar diversas funciones celulares del sistema inmune innato y adaptativo.

La vitamina C respalda la función de barrera epitelial contra los patógenos y promueve la actividad de eliminación de oxidantes de la piel, lo que potencialmente protege contra el estrés oxidativo ambiental.

La vitamina C se acumula en las células fagocíticas, como los neutrófilos, y puede mejorar la quimiotaxis, la fagocitosis, la generación de especies reactivas de oxígeno y, en última instancia, la muerte microbiana. También es necesario para la apoptosis y la eliminación de los neutrófilos gastados de los sitios de infección por macrófagos, disminuyendo así la necrosis / NETosis y el daño potencial del tejido.

El papel de la vitamina C en los linfocitos es menos claro, pero se ha demostrado que mejora la diferenciación y la proliferación de las células B y T, probablemente debido a sus efectos reguladores de genes.

La deficiencia de vitamina C da como resultado una inmunidad deteriorada y una mayor susceptibilidad a las infecciones. A su vez, las infecciones impactan significativamente en los niveles de vitamina C debido a una mayor inflamación y requerimientos metabólicos. Además, la suplementación con vitamina C parece ser capaz de prevenir y tratar infecciones respiratorias y sistémicas.

La prevención profiláctica de la infección requiere ingestas dietéticas de vitamina C que proporcionan niveles plasmáticos al menos adecuados, si no saturantes (es decir, 100-200 mg / día), que optimizan los niveles de células y tejidos.

En cambio, el tratamiento de las infecciones establecidas requiere dosis significativamente más altas (gramos) de la vitamina para compensar el aumento de la respuesta inflamatoria y la demanda metabólica.