Cada familia vive en su propio sistema, en el que todos los miembros de la familia están conectados entre sí de diferentes maneras.
Cada individuo juega un papel importante.
A través de estas conexiones, los miembros de la familia asumen inconscientemente traumas, lesiones, experiencias, patrones de vida y experiencias de generaciones anteriores.
El profundo deseo de estos cargos compensan todo el sistema familiar y la “buena” a su vez es a menudo tan grande que nosotros o nuestros hijos varios patrones de relación, el destino, la culpa y la vergüenza, exclusión y renuncia a tomar la propia vida por nosotros, a pesar de solo tenemos algo que ver indirectamente con eso.
Los puntos de partida útiles para una constelación familiar pueden ser:
Síntomas emocionales y físicos
¿Qué me pongo para mis padres, hermanos, para mi familia de origen?
¿Qué hay entre mí y una sociedad realizada?
¿Cómo llego a mi plenitud como “mujer” u “hombre”?
¿Por qué mi hijo se comporta de la manera que lo hace? Qué se necesita
¿Qué lleva puesto mi hijo? ¿Qué quiere arreglar para el sistema familiar?
¿A dónde va la energía de mi vida? ¿Qué me roba la fuerza?
¿Cómo me deshago de las diferentes dependencias?
¿Cómo consigo amarme y aceptarme?
Las constelaciones familiares pueden brindar a adultos, adolescentes y niños una visión más profunda del trasfondo emocional de la situación actual.
Esto permite que se resuelva el pasado y que surja una nueva solución positiva y saludable.