CASTAÑO BLANCO ayudante durante los procesos de Resilencia

White Chestnut (Castaño Blanco) es la flor de las personas que están dándole vueltas en la cabeza a las mismas cosas y a las mismas ideas, nunca descansa su pensamiento, es obsesivo.

White Chestnut representa la flor del “disco rayado”. Los pensamientos constantemente se repiten en nuestra cabeza, dando la sensación de que no se puede parar, y de que no se puede encontrar la calma. Es como si fuera un “loro”, repitiendo constantemente el problema o la preocupación que se tiene y que por más que se le intenta acallar, es imposible.

Es importante tener en cuenta, que la persona que se encuentra en este estado mental, para nada quiere sentirse así. Daría cualquier cosa por conseguir acallar la mente y encontrar un momento de paz interior para poder intentar resolver los problemas. Pero la mente tiene un poder muy poderoso y a la persona en este estado le es imposible ser más fuerte que la mente.

Son personas que este estado mental lo tienen muy a menudo. Su nivel de preocupación ante un problema es tal que su mente se dispara y entra en este círculo vicioso de repetir y repetir constantemente ya bien sean los pensamientos, como imágenes, como conversaciones mentales. Según Bach esto ocurre cuando el interés por las circunstancias actuales no es lo suficientemente intenso como para ocupar la mente por completo.

Las consecuencias de estar en este estado son el cansancio, el insomnio, fuertes dolores de cabeza, falta de concentración, falta de atención que puede provocar olvidos, accidentes, etc.

Al tomar este remedio, la persona permite tranquilizar su mente, y poder sentirse tranquila y relajada. Y desde este estado poder disfrutar de su día a día.

Posibles síntomas físicos: Insomnio, ronquidos, dolor de cabeza, jaquecas, hipocondría, psicosis, neurosis obsesiva, poca creatividad, torpeza, confusión, detallismo, mirada perdida y fija, rechinar de los dientes, movimientos del maxilar inferior, tensión en la frente y en los ojos. Falta de concentración. Exceso de intelectualismo. Es útil en estados maniáticos o de excesiva estimulación mental. Ideas obsesivas repentinas, torturantes rumiantes. Falta de memoria. Distracción. Depresión. Fatiga.