Tanto para nuestro hijo como para nosotros, un cuerpo cansado por una dieta inadecuada, el estrés o la falta de sueño se defenderá peor. Estimular su sistema inmunológico, por lo tanto, requiere reglas de vida saludables y algunos consejos naturales para pasar un invierno lleno de vitalidad.
En invierno, el cuerpo de tu pequeño tiene que adaptarse a los cambios de temperatura y eso supone un esfuerzo extra. También es un momento en que la energía desciende y el cuerpo requiere más apoyo. La resistencia de su hijo a las infecciones depende, por tanto, del entorno externo, su terreno y su vitalidad.
Puede elegir una sola técnica, seguir durante 20 días y luego seguir con otra. Tómese un descanso entre cada tratamiento para optimizar los efectos. También puede seguir dos terapias naturales alternativamente: 1 semana de una, luego 1 semana de la otra durante tres meses, con 10 días de descanso entre cada mes.
Los probióticos cuidarán de la flora intestinal de su hijo, sede de su inmunidad. Elija una marca compuesta de 2 a 4 cepas de fermentos lácticos, para alrededor de 10 mil millones de microorganismos. Dele a su hijo una cápsula o un sobre de probióticos todas las mañanas, como cura 5 días a la semana, como preventivo durante 1 mes, como cura durante 3 meses.
La vitamina D activa los glóbulos blancos (linfocitos T) necesarios para producir anticuerpos y destruir microbios. Varios estudios muestran que la deficiencia de vitamina D es el principal factor que debilita el sistema inmunológico. Déle de 400 a 800 UI por día.
El extracto de semilla de pomelo es eficaz para apoyar el sistema inmunológico, tanto en la prevención como en la cura, de 5 a 10 gotas, de 1 a 3 veces al día, durante 10 días.
La equinácea es una planta adaptógena, es decir, aumenta la respuesta y producción de anticuerpos. Déle de 5 a 10 gotas, de 1 a 3 veces al día, 3 semanas al mes durante 3 meses.
El tomillo es una planta antiinfecciosa que ayuda a combatir las agresiones externas. Deje infundir 1 cucharadita de planta por taza de agua durante 5 minutos. Ofrezca de 1 a 2 tazas al día.
El plasma isotónico de agua de mar reequilibra el cuerpo y estimula el sistema inmunológico. Déle 1 ampolla 2-3 veces al día antes de las comidas durante 1 mes.
El aceite esencial de Ravintsara (antiviral y antiinfeccioso ) se puede utilizar masajeando el arco del pie todas las noches antes de acostarse: 1 a 2 gotas diluidas en aceite vegetal, durante 4 a 5 días.
El aceite esencial de limón es ideal para difundir en los salones (es antiviral y antimicrobiano): poner de 10 a 15 gotas en el difusor (fuera de la presencia del niño) durante 15 minutos.
Además: planifique una sesión de osteopatía o quiropráctica para hacer circular los fluidos en su cuerpo. ¡Una o dos sesiones durante el invierno le harán el mayor bien!