MENOPAUSIA es el nombre que recibe el cese de las menstruaciones; la palabra deriva del griego men (mes, mestruo) y pausis (pausa).
Los años que rodean la menopausia, en los que se producen los cambios graduales en la función ovárica, constituyen toda una fase de la vida de la mujer llamada CLIMATERIO que dura entre seis y trece años.
Como sea que la llamemos, ninguna otra fase de la vida de la mujer ofrece tantas posibilidades de comprensión y exploración del poder femenino, al menos si la mujer es capaz de abrirse camino por entre la negatividad cultural que ha rodeado durante siglos a la menopausia.
Cada mujer aunque esté bombardeada por consejos contradictorios, debe escuchar atentamente a su guía interior. Es el periodo perfecto para comenzar a mejorar y fortalecer la salud que la va a sostener el resto de su vida.
En cualquier momento entre los 45 y los 55 años los cambios hormonales de la mujer van a estar en plena actividad y va a necesitar apoyo para afrontarlos.
Después, en la mayoría de las mujeres se restablece el equilibrio hormonal y suelen estar más libres que nunca para dedicarse a ellas mismas.
Durante años los profesionales de la tocología y la ginecología se han saturado de conferencias y estudios sobre cómo “arreglar la perimenopausia y la menopausia”, se tratan como si fueran una enfermedad y con la idea de que necesitan “arreglo”
Las empresas farmacéuticas y los ginecólogos siembran en las mujeres la semilla del miedo a que tan pronto pasen a la menopausia su cuerpo simplemente se va a desmoronar y degastar a menos que tomen medicamentos, sobre todo hormonas.
SON FASES DE UN PROCESO NATURAL EN LA VIDA DE LA MUJER y sanitariamente a la mujer solamente hay que apoyarla y respetarla en este proceso natural.
LA TRANSICIÓN MENOPÁUSICA ES UN PERIODO EXCELENTE PARA CONCENTRARSE EN LA PREVENCIÓN DE PROBLEMAS DE SALUD.
Lo que experimenta la mujer durante este periodo de su vida depende de muchísimos factores, desde su herencia, sus expectativas, su baraje cultural hasta su autoestima y su alimentación.
El camino ideal para vivir este cambio es el que aprovecha lo mejor del conocimiento médico occidental, concerniente al metabolismo hormonal, la densidad ósea y la salud cardiaca, combinado con las moladidades complementarias de oriente.
Es importante crear un plan terapéutico individualizado para obtener un cuidado óptimo en lo concerniente al metabolismo hormonal, la densidad ósea y la salud cardíaca.
Actualmente, la edad promedio de la menopausia son los 52 años y suele presentarse entre los 45 y los 55.
Es posible que algunas mujeres la tengan más pronto, a los 39 años por ejemplo.
La mayoría de mujeres tienen la menopausia más o menos a la misma edad en que la tuvo su madre, aunque esto no siempre es así.
Muchas mujeres que comienzan a experimentar faltas o cambios en sus reglas creen que están entrando en la menopausia.
Aunque probablemente aún les faltan por lo menos cinco años para la última mentruación.
Si bien la menopausia suele venir anunciada por el comienzo de un cambio en el flujo menstrual o por faltas de reglas, algunas mujeres sencillamente dejan de tener la menstruación y no tienen ningún otro síntoma
SOFOCOS
SEQUEDAD VAGINAL
DOLOR DE CABEZA
DISMINUCIÓN DE LA LIBIDO
PENSAMIENTO CONFUSO
Las mujeres que tuvieron una pubertad difícil, síndrome premestrual o depresión postparto tienen más propensión a experimentar cambios de humor y otros síntomas durante la menopausia que las que han pasado sus cambios hormonales anteriores sin molestias.
El hecho de que la mujer sufra o no durante la menopausia está conectado con su pasado cultural, su historial familiar y sus expectativas. Creer que se van a tener problemas durante la menopausia puede conducir a tenerlos.
Si bien el 15% de las mujeres tienen una menopausia asintomática, un 85% de las mujeres van a experiementar sofocos, y alrededor de la mitad de este grupo los considerarán intolerables.
Con el tiempo tienden a aumentar los síntomas de atrofia vaginal (adelgazamiento del tejido vaginal) en las mujeres posmenopáusicas, también aumenta el riesgo de efermedad cardiovascular y de fracturas por osteoporosis, pero sólo se hará evidente bien pasados los sesenta años o más.
Estos problemas menopáusicos se deben en parte al agotamiento crónico de los recursos metabólicos durante los años perimenopáusicos.
Es por ello de la importancia de CONOCER NUESTRO CUERPO, LLEVAR A TERMINO UN PLAN DE NUTRICIÓN CELULAR Y ANTIOXIDANTE.
LA FACILIDAD DE LA TRANSICIÓN A ESTÁ FASE DEPENDERÁ DEL VIGOR DE LA GLÁNDULAS SUPRARENALES Y DEL ESTADO DE NUTRICIÓN EN GENERAL
La función de las glándulas suprarrenales:
Lo que toda mujer debe saber
Las glándulas suprarrenales nos proporcionan un apoyo hormonal esencial que todas necesitamos para llevar a cabo nuestras actividades con energía, entusiasmo y eficacia.
Si están agotadas, habrá más propensión a sufrir de cansancio y síntomas menopáusicos.
Los signos que nos indican que las glándulas suprarrenales podrían necesitar atención son los siguientes:
Al despertar, la mujer tiene una sensación de aturdimiento y mucha dificultad para salir de la cama. No puede ponerse en marcha sin esa primera taza o dos tazas, de café.
Durante el día necesita de tentempiés y cafeína u otros estimulantes; chocolates, coca-cola, dulces o azúcar en general, para continuar sus actividades, sobre todo a última hora de la mañana o de la tarde.
Por la noche aunque está agotada, tiene dificultad para conciliar el sueño, y en la cabeza le dan vueltas y vueltas las preocupaciones del día y se pregunta a dónde se ha ido su interés por las relaciones sexuales.
.- La disfunción suprerrenal también va acompañada por síntomas como:
.- Dificultad para pensar con claridad
.- Insomnio
.- Hipoglucemia
.- Infeccciones recurrentes
.- Depresión
.- Mala memoria
.- Dolores de cabeza y deseo de comer dulces.
¿ Te reconoces en está sintomatología? ¿Estas acusando molestias en tus ciclos menstruales? ¿te inquieta esta etapa de tu vida?
Ven a visitarme, invertir en tu salud es tu mejor inversión de futuro y la de los que dependen de ti.
Fuente: naturopatia-rosagarcia.es