La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud ” … no solo la ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar psicofísico total, que permite a la persona desarrollar plenamente su potencial …” o, como dice el Dr. Edward Bach, ” la unión completa y armoniosa del alma, la mente y el cuerpo. No es un ideal distante y difícil de alcanzar, sino algo tan simple y natural que se pasa por alto fácilmente “.
Por lo tanto, no se puede hablar de bienestar si no se recupera ese espíritu holístico (cuerpo, mente y espíritu son una cosa) que es la base de todas las medicinas antiguas tradicionales (incluida la medicina occidental) y de la misma naturopatía.
Cuando hablamos de Naturopatía, no hablamos tanto de diagnóstico, tratamiento, enfermedad, que siguen siendo responsabilidad de la medicina, como una guía a lo largo de un camino personal que te permite identificar y llevar a cabo la tarea que la vida confía a cada uno, permitiéndonos alcanzar el estado de bienestar al que todos aspiramos. Es por eso que la Naturopatía no es una alternativa a la medicina, sino un aliado de la medicina y el médico.
Es una disciplina destinada a estimular las funciones y la vitalidad del organismo, fortaleciéndolo de forma dulce, natural y no invasiva.
La Naturopatía, de hecho, evalúa la energía vital del sujeto y lo ayuda a conservarlo o recuperarlo en caso de desequilibrios y disfunciones, utilizando diferentes disciplinas y técnicas naturales de forma integrada.
La actividad del Naturópata forma así parte de una verdadera reconciliación con las leyes de la Naturaleza para crear condiciones de bienestar y promover una mejor calidad de vida.
La Naturopatía funciona, por lo tanto, para recrear la armonía con los diversos elementos del cuerpo, la mente y el espíritu a través de una relación correcta con la comida, el sueño, el trabajo, etc.
Él trabaja para reducir el nivel de estrés, sugiere las correcciones fundamentales de la conducta diaria con el fin de obtener una mayor conciencia y mejorar la relación con uno mismo y los demás. Ayuda a recuperar una relación armoniosa con su cuerpo, para prevenir aquellos desórdenes que de otra manera corren el riesgo de degenerar en enfermedades reales. Por lo tanto, juega una verdadera tarea “educativa”.
Para alcanzar estos objetivos, utiliza, de forma integrada y sinérgica, diferentes disciplinas y métodos exclusivamente naturales (solo por nombrar algunos: reequilibrio de alimentos, flores de Bach u otros remedios florales, suplementos nutricionales, plantas, aceites esenciales, técnicas energéticas, reflexología, técnicas de relajación, masajes).
Para todos, la forma de redescubrir esta condición de bienestar será diferente, pero siempre pasará por la consideración de que somos un todo único e irrepetible de cuerpo-mente-espíritu. De esta manera, en cualquier nivel que uno elija para actuar (ya sea el cuerpo, la mente o el espíritu), uno realmente trabajará en los tres de estos sistemas. “