Gallaher, C. M., & Gallaher, D. D. (2008). Dried plums (prunes) reduce atherosclerosis lesion area in apolipoprotein E-deficient mice. British journal of nutrition, 101(2), 233-239
Las ciruelas secas son una fruta rica en pectina con una actividad antioxidante sustancial. Estudios previos en ratas y hombres indican que las ciruelas secas o la fibra de ciruela reducen el colesterol hepático y plasmático, respectivamente.
El ratón deficiente en apoE, que desarrolla rápidamente lesiones ateroscleróticas cuando se alimenta con colesterol, se utilizó para determinar la capacidad de las ciruelas secas para reducir la aterosclerosis. Las dietas que contenían 0 · 15% de colesterol y 0 (B + C), 4 · 75% (Lo DP) o 9 · 5% (Hola DP) de polvo de ciruela seca se alimentaron durante 5 meses. Un grupo adicional alimentado con la dieta basal sin colesterol (B – C) se incluyó como control negativo.
Los árboles arteriales se diseccionaron, se tiñeron para visualizar las lesiones y el área de la lesión se cuantificó mediante un software de imágenes. Las sustancias urinarias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARS) y el componente P amiloide sérico (SAP) se midieron como indicadores de estrés oxidativo e inflamación, respectivamente.
El colesterol sérico final aumentó significativamente y la TAG sérica disminuyó en el grupo B + C y en los grupos de ciruelas secas en relación con el grupo B – C. El porcentaje de área de lesión aterosclerótica del árbol arterial fue significativamente menor en los grupos B – C y Lo DP en comparación con el grupo B + C (P <0 · 05), con una tendencia para una diferencia entre los grupos B + C y Hi DP ( P = 0 · 075). La concentración de SAP fue significativamente menor en los grupos B – C y Lo DP, con una tendencia del grupo Hi DP más baja que en el grupo B + C. La excreción urinaria de TBARS no difirió entre los grupos.
Estos resultados sugieren que consumir ciruelas secas puede ayudar a retardar el desarrollo de la aterosclerosis.