Área de conocimiento: Naturopatía Descriptiva: “Papel ambiental en brotes de virus de la gripe”

Sooryanarain, H., & Elankumaran, S. (2015). Environmental role in influenza virus outbreaks. Annu. Rev. Anim. Biosci., 3(1), 347-373.

Los impulsores ambientales de los brotes de gripe son en gran medida desconocidos. A pesar de los más de 50 años de investigación, existen líneas de evidencia contradictorias sobre el papel del medio ambiente en la supervivencia, estabilidad y transmisibilidad del virus de la gripe A (IAV). 

Con la amenaza creciente de la gripe pandémica, es importante comprender estos factores para la intervención temprana y las estrategias de control a largo plazo. 

Los factores que dictan la gravedad y la propagación de la gripe incluirían el virus, los hospedadores naturales y adquiridos, las interacciones virus-hospedador, la persistencia ambiental, la estabilidad y transmisibilidad del virus, y las intervenciones antropogénicas. 

La persistencia del virus en diferentes ambientes está sujeta a pequeñas variaciones en temperatura, humedad, pH, salinidad, contaminación del aire y radiaciones solares. La estacionalidad de la gripe está dictada en gran medida por la temperatura y la humedad, con condiciones frescas y secas que mejoran la supervivencia y la transmisibilidad del IAV en climas templados en latitudes altas, mientras que las condiciones de lluvia húmeda favorecen brotes en latitudes bajas, como se observa en las zonas tropicales y subtropicales. 

En latitudes medias, los brotes semestrales son el resultado de la alternancia de condiciones frescas, secas y húmedas y lluviosas. El mecanismo de supervivencia del virus en condiciones frías, secas o húmedas y lluviosas está determinado en gran medida por la presencia de sales y proteínas en las gotitas respiratorias. 

Los determinantes sociales de la salud, incluida la equidad en la salud, la aceptación de la vacuna y las enfermedades relacionadas con la edad, pueden desempeñar un papel en la aparición y propagación de la gripe. mientras que las condiciones de lluvia húmeda favorecen los brotes en latitudes bajas, como se ve en las zonas tropicales y subtropicales. En latitudes medias, los brotes semestrales son el resultado de la alternancia de condiciones frescas, secas y húmedas y lluviosas.