Kritchevsky, D. (1979). Vegetable protein and atherosclerosis. Journal of the American Oil Chemists’ Society, 56(3), 135-140
Varios estudios pretenden demostrar que la proteína animal (generalmente caseína) es más colestémica y aterogénica que la proteína vegetal (generalmente proteína de soya).
Estos hallazgos son generalmente ciertos, pero el efecto de cualquier componente dietético puede estar influenciado por cualquier otro. Por lo tanto, cuando el carbohidrato es dextrosa, la caseína es más colestémica en conejos que la proteína de soja, pero cuando el carbohidrato es almidón de papa crudo, las dos proteínas son equivalentes.
Del mismo modo, una dieta de caseína y celulosa es más colestémica y aterogénica para los conejos que una que contenga proteína de soja y celulosa. La sustitución de celulosa por alfalfa hace que las dos proteínas sean prácticamente iguales.
También en el hombre, la proteína vegetal parece ser menos colestémica que la proteína animal. La diferencia persiste incluso frente a las grasas saturadas. Al buscar un mecanismo para explicar las diferencias en la aterogenicidad, hemos planteado la hipótesis de que una alta proporción de lisina a arginina puede ser importante. La relación lisina / arginina de la caseína es 2.0 y la de la proteína de soja es 0.90. La adición de suficiente lisina a una dieta de proteína de soja para elevar la relación lisina / arginina a 2.0 también aumenta la aterogenicidad de esa dieta.