El esófago es parte del sistema digestivo, siendo este, un tubo muscular de unos 30 centímetros que comunica la faringe con el estomago.
Tiene una capa muscular y cuya función, es meramente conductora (movimiento denominado peristáltico) del paso de los alimentos hasta el estomago, donde se inicia la acción digestiva del acido clorhídrico y de la pepsina.

El esófago posee dos importantes válvulas o esfínteres que controlan la entrada y salida de los alimentos y que evitan el reflujo de los mismos:

Esfínter esofágico superior, que delimita la faringe del esófago, iniciando de forma voluntaria el proceso de deglución. También existe un proceso involuntario a la deglución, con una obstrucción de la nasofaringe y el cierre de la glotis, con el fin de evitar broncoaspiraciones.

Esfínter esofágico inferior, delimita el esófago del estomago.

El esófago, no esta preparado para soportar el contenido del acido del estomago, un fallo del esfínter inferior y el consecuente reflujo gástrico, irritando la mucosa esofágica, pudiendo ocasionar lesiones graves, conocidas como:

Esofagitis.

Es una lesión e inflamación de la porción inferior del esófago y su mucosa, como resultado del efecto irritativo del reflujo acido del contenido estomacal.
Existen personas, que pueden presentar síntomas de reflujo gastroesofagico sin llegar a padecer Esofagitis y personas con reflujo que no tienen síntomas de ningún tipo (asintomáticos).

El reflujo puedo producirse por diferentes motivos:

Disminución directa de la presión del esfínter inferior.

Aumento de la secreción gástrica favorecidas por determinados alimentos como, tomate, cítricos, frituras, café o alcohol.

Retardo del vaciamiento gástrico.

Estos motivos llegan a crear, ardores, regurgitación o dolor toráxico causado por espasmos esofágicos y dificultad a la hora de deglutir los alimentos.

Para evitar o reducir el reflujo y la esofagitis, se recomienda seguir los siguientes consejos alimentarios:

➧Incorporar una alimentación blanda, evitando una mayor irritación.
➧Evitar el consumo de irritantes, como la pimienta, pimentón y alimentos picantes en general.
➧Evitar alimentos ácidos, como zumos de cítricos, tomate, chocolate líquido, etc.
➧Evitar el café después de las comidas, ya que tiene un efecto sobre la presión del esfínter esofágico inferior, disminuyendo la presión del esfínter y favoreciendo el reflujo.
➧Evitar comidas copiosas, que provocan una disminución de la presión en el esfínter inferior.
➧Reducir el consumo de alimentos grasos.
➧Evitar el consumo de alcohol y bebidas gaseosas.
➧Reducir el consumo de comidas muy condimentadas.

Además de los consejos alimentarios, debe evitar tumbarse o realizar grandes esfuerzos, hasta no haber pasado dos o tres horas, después de comer. El sobre peso y el tabaco, favorecen la presesión intraabdominal y el reflujo.

Francisco Acosta Zacarias
Naturópata
Nutrición y dietética
Entrenador personal
Colegiado FENACO 3240