Estos días comprendí a qué se refieren cuando hablan de que existe el libre albedrío, el destino y qué pintamos nosotros en todo ese plan del cual creemos no tener nada que ver.
Espero poderlo plasmar de la forma más fidedigna posible:
Ayer estaba tumbada en la cama con la mirada perdida en el techo, recordando una conversación con mi madre y un par de eventos que superan la ficción…cuando me recorrió un profundo sentimiento de paz y ¡lo vi! estaba ahí, siempre lo había estado sólo que yo no era capaz de entenderlo.
Fue como un flash que me permitió entender porqué pese a haber gente que ve el futuro, a veces se cumple y otras no. Vi como aquello a lo que llamamos destino y parece limitarnos a un aspecto de la existencia, se diluía ante mi conciencia.
Muchas veces nos preguntamos ¿si existe el libre albedrío, cómo puede existir un destino ya fijado?
Si bien es cierto que venimos a cumplir un propósito en esta vida, hay múltiples caminos, mil posibilidades y opciones que se pueden explorar hasta alcanzarlo. Aquí viene lo bueno…TU CONCIENCIA, AQUELLO A LO QUE LLAMAS PENSAMIENTO, ELIGE LOS CAMINOS QUE RECORRE AL FOCALIZARSE EN ELLOS. He ahí el libre albedrío, ella crea diferentes realidades, nada es casual porque una parte de nosotros ya había creado ese pensamiento, nuestro inconsciente había pensado sostenida o fugazmente sobre algo que se materializa dándonos la sensación de no poder y de casualidad. Esto puede parecer muy sencillo para muchos pero para mi fue un fogonazo de entendimiento que invadió mi espíritu y dejo mi alma en paz.
Por ello es imperativo que aprendas a dominar tu mente, para crear una realidad lo más adecuada posible para tí y tu momento vital.
Sobre el propósito señalaré que alcanzarlo no significa el final del camino…significa el comienzo.
Y como ya comenzareis a sentir, la vida es un baile de luces y sombras, os deseo una bella danza.