Ma, Y., Li, Y., Chiriboga, D. E., Olendzki, B. C., Hebert, J. R., Li, W., … & Ockene, I. S. (2006). Association between carbohydrate intake and serum lipids. Journal of the American College of Nutrition, 25(2), 155-163.
FONDO: El efecto de los carbohidratos en la dieta sobre los lípidos en la sangre ha recibido considerable atención a la luz de la tendencia actual en la reducción de la ingesta de carbohidratos para perder peso.
OBJETIVOS: Evaluar la asociación entre la ingesta de carbohidratos y los lípidos en suero.
METODOS: Se obtuvieron muestras de sangre y entrevistas de recuerdo de actividad física y dietética de 24 horas de cada sujeto a intervalos trimestrales durante cinco trimestres consecutivos entre 1994 y 1998 de 574 adultos sanos en el centro de Massachusetts. Las relaciones entre los lípidos séricos y los factores de carbohidratos en la dieta se evaluaron utilizando modelos lineales mixtos y ajustando otros factores de riesgo que se sabe que están relacionados con los lípidos en la sangre. Se informaron resultados transversales y longitudinales.
RESULTADOS: Los resultados del análisis transversal de este estudio sugieren que una mayor ingesta total de carbohidratos, el porcentaje de calorías de carbohidratos, el índice glucémico (GI) y / o la carga glucémica (GL) están relacionados con un colesterol de lipoproteína de alta densidad más bajo (HDL-C) y más los niveles séricos de triacilglicerol, mientras que una mayor ingesta total de carbohidratos y / o GL están relacionados con niveles más bajos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C). En un análisis longitudinal de un año, GL se asoció positivamente con los niveles totales y de LDL-C, y hubo una asociación inversa entre el porcentaje de calorías provenientes de carbohidratos y los niveles de HDL-C.
CONCLUSIONES: Los resultados sugieren que existe un efecto complejo y predominantemente desfavorable del aumento de la ingesta de carbohidratos altamente procesados en el perfil lipídico, lo que puede tener implicaciones para el síndrome metabólico, la diabetes y la enfermedad coronaria. Se requieren más estudios en forma de ensayos controlados aleatorios para investigar estas asociaciones y determinar las implicaciones para el manejo de los lípidos.