Paso de la diaitia (Criterio Naturopático, recogido en el Corpus Hipocraticum) a las Ciencias de la Salud árabe y como consecuencia a occidente a través de Al – Andalus.(3)

Cierre de la Escuela de Edessa ( 489). Durante el reinado de Kavad I

A Ibas de Edesa se le atribuyen las primeras traducciones en siriaco de las obras de Diodoro de Tarso y de Teodoro de Mopsuestia. Rábula había condenado estas obras y había hecho quemar sus ejemplares​ Cuando Ibas se convirtió en obispo, el Nestorianismo encontró vía libre en Mesopotamia, y la carta que el nuevo obispo había dirigido, en 433, a Mari, obispo de Hardashir en Persia, alentó su propagación entre los sirios orientales.

Atacado por esta carta en los concilios de Tiro y de Beirut, Ibas fue absuelto, pero en el segundo concilio de Éfeso, llamado el Latrocinio de Éfeso, en 449, fue incluido, junto con su sobrino Daniel, obispo de Harran, en la condena de Flaviano de Constantinopla, Domnus II, patriarca de Antioquía, Ireneo de Tiro, Eusebio de Dorilea, Sofronio de Tella y Teodoreto de Ciro. lbas fue depuesto y reemplazado en Edesa por Nono.

Su exilio solo duró dos años; después del Concilio de Calcedonia de 451, que estaba dirigido principalmente contra Eutiquio y los monofisitas, Ibas volvió a su sede episcopal, donde permaneció en paz hasta su muerte, acontecida el 28 de octubre de 457.

La muerte de Ibas ocasionó la expulsión de Edesa de sus partidarios, que enseñaban o estudiaban en la Escuela de Edesa, pero la escuela no fue cerrada definitivamente hasta 489, por orden del emperador Zenón. Cuando en el 489 la escuela de Edesa fue cerrada a causa de la doctrina nestoriana que allí se enseñaba, muchos maestros emigraron, buscan refugio entre los Sasanidadas de Persia, y enseñaron en la escuela de Nísibi, escuela fundada por el obispo Barsumas, discipulo de Ibas. Los nombres de los exiliados figuran en la carta del obispo monofisita Siméon de Beit-Arscham, escrita hacia 510, que es el documento más antiguo sobre la propagación del nestorianismo en Persia. Nombra entre los habitantes de Edesa que se retiraron a territorio persa, donde gozaron del favor del emperador Peroz I, a : Acacius, Barsauma, Mana, Abschouta, Juan el Garameo, Mikt, Paul hilos de Kaki, Abraham el Medo, Narsaï, Ézalia. Casi todos resultaron obispos en Persia.

Cierre de la Escuela de Atenas (529). Cosroes I les ofrece asilo

En 529, Justiniano, temeroso de ver amenazada la unidad del Imperio cristiano, ordena el cierre de la Escuela Neoplatónica recientemente restaurada por Damascio, y mitigar así el ultimo foco de enseñanza pagana. El ultimo diadoco y sus discípulos se exilian a Persia, donde el régimen político del rey Cosroes les garantizaba la libertad de conciencia. Por tanto, en el año 529 tiene un nuevo éxodo de sabios hacia Persia. El oriente Sasanida, siriaco, y luego árabe, se beneficiaba más y más de aquel éxodo cultural y abría las puertas a un sincretismo científico heredero del de Alejandria. El Oriente, ávido de cultura, acogía a aquellos exiliados y se beneficiaban del bagaje cultural que traían. La labor de traducción, realizada generalmente por sirios nestorianos o jacobitas , comenzó su producción literaria.

Importancia filosófica de Damascio. Damascio es el artífice de la restauración de la filosofía en Atenas. Pero, quien era este representante postrero del paganismo? No disponemos de muchos datos sobre su vida. La entrada de la Suda (s. X) lo define as: «Damascio, filosofo estoico, originario de Siria, compañero de Simplicio y Eulalio, originarios de Frigia. Alcanzó su madurez en tiempos de Justiniano y escribió comentarios a Platón, un Tratado de los Principios y una Historia filosófica». El texto de la Suda califica a Damascio de «filosofo estoico», la explicación puede deberse a una confusión del maestro con su discípulo Simplicio, autor de un Comentario al Manual de Epicteto. El propio Simplicio describe a su maestro en su Comentario a la Física como: «un hombre apasionado por la investigación, que ha introducido en filosofía numerosos trabajos agotadores». Damascio nace en Damasco (Siria), entre los años 460 y 462. Muy joven se instala en Alejandría, donde se dedica al estudio de la retorica, bajo la dirección de Teón, a la interpretación. de Platon y Ptolomeo, con Ammonio, y a la dialéctica, con Isidoro. Durante sus años de formación, la escuela de Alejandría atraviesa los momentos mas sombríos. El patriarca monofisita de Alejandria emprende una serie de medidas contra profesores y alumnos paganos. El manuscrito mas antiguo del Tratado de los primeros principios y del Comentario al Parmenides, Marcianus graecus 246 (s. IX), nos indica que Damascio llega a ser «diadoco» de la escuela de Atenas, quizás como sucesor de Zenodoto o de Isidoro. Damascio reorganiza la escuela neoplatonica de Atenas a contracorriente del poder establecido.

La Orden de Justiniano: 529 DC. Una de las principales medidas que adopta Justiniano, para impedir la expansion de los focos anticristianos, fue la prohibición de la paideia pagana. El objetivo fundamental del emperador es consolidar la unidad religiosa del Imperio. Las disposiciones contra los herejes, los judíos y los paganos les excluye del servicio militar, de los puestos públicos y de la enseñanza. Así, en 529 d. C. tiene lugar la clausura de la escuela de Atenas. En ese momento, Damascio se halla al frente de la escuela como díadoco. irse en Ia religion cristiana bajo pena de confiscacion de todas sus posesiones. De igual modo, en Cod. lust., I, 5, 12 se prohíbe a los paganos que profesan las antiguas practicas y creencias, y a sus hijos, acceder a puestos públicos, obligandolos a aprender los fundamentos de la fe cristiana. Pero la disposición principal aparece en Cod. lust., I, 11, 10: Omnem autem doctrinam ab iis, qui impiorum paganorumfurore laborant, doceri prohibemus, ut ne hoc modo simulent, se eos, qui misera sorte ad ipsos veniant, erudire, sed severa animas erudiendorum corrumpant, neque magis aliquid annonae ex publico percipiant, non habentes licentiam, ne ex divinis quidem rescriptis vel pragmaticis sanctionibus eiusmodi ius sibi vindicandi. Podemos poner en conexión este párrafo de la ley con la clausura de la escuela de Atenas, decretada por Justiniano en el año 529 d. C. Aparte de los textos jurídicos del Cod. lust., la única fuente que nos informa de este hecho es la transmitida por el cronista bizantino Juan Malalas en su Chronographia. El escritor bizantino Agatías nos aporta el único testimonio conservado sobre el exilio persa de siete filosofos, después del cierre de las escuelas paganas neoplatónicas decretado por Justiniano. Poco tiempo antes [con anterioridad a la llegada del embajador Areobindo y del filosofo Urania junto a Cosroes], Damascio el sirio, Simplicoa el cilicio, Eulamio [o Eulalio] el frigio, Prisciano ellidio, Hermias y Diógenes, ambos de Fenicia, Isidoro de Gaza, todos ellos la flor mas noble, hablando en términos poéticos, de los filósofos de nuestro tiempo, al no estar satisfechos de la opinión predominante entre los romanos en lo concerniente a lo divino, pensaron que el régimen político de los persas era mucho mejor. El numero de exiliados, según este pasaje de Agatías, coincide con el numero de planetas y de sabios en la Grecia antigua, lo que nos hace sospechar, como sugiere Ph. Hoffmann, que no sea fruto del azar, sino que presente estilizado un texto difícil de interpretar. Agatías no nos dice de que ciudad del Imperio Bizantino provenían los filósofos neoplatónicos, ni tampoco sabemos por su testimonio si habían vividos juntos antes de exiliarse a la corte del rey persa Cosroes. Podemos pensar que, muy probablemente, pero manteniendo siempre nuestra falta de certeza, el ultimo diádoco de la escuela neoplatónica y sus acompañantes procedieran todos de Atenas. En el pasaje sobre el exilio de Damascio y sus seguidores, Agatías distingue a los siete «excelentes y verdaderos filósofos», que emprenden el camino del exilio a Persia. La decisión de exiliarse a Persia no carece de un fundamento realista. La escuela nestoriana de Nísibis, en otro tiempo radicada en Edesa (Siria), se instala en Persia, y obtiene de los reyes persas una libertad de pensamiento que contrasta con la intolerancia bizantina. En la escuela de Nísibis se estudia la cultura griega y el siriaco. Durante un corto periodo de tiempo, Persia reúne unas condiciones favorables para atraer a los filósofos, basadas fundamentalmente en la tolerancia religiosa y la posibilidad de transmitir la filosofía griega.

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