Si es una mujer mayor de 60 años, existe una probabilidad de 50/50 de tener osteoporosis. El gran problema con la osteoporosis es que hace que sus huesos sean más frágiles y lo hace más propenso a las fracturas. Si te rompes la cadera cuando tienes más de 60 años, hay una probabilidad de 50/50 de que no vuelvas a caminar en tu vida. ¡Los tratamientos para esta afección no son excelentes, por lo que la mejor medicina es la prevención!
Su riesgo de osteoporosis aumenta si es posmenopáusica, tiene hipertiroidismo o paratiroidismo, tiene bajos niveles de vitamina D o calcio, fuma, come una dieta alta en proteínas (carne), abusa del alcohol o toma 3 o más bebidas con cafeína por día. Algunas personas también tienen una predisposición genética a contraer osteoporosis. Su riesgo también aumenta si tiene la piel clara, huesos finos, no hace ejercicio, tiene una dieta rica en grasas, bebe gaseosas con frecuencia o toma altas dosis de vitamina A o zinc. Tener problemas gastrointestinales es otro factor de riesgo ya que es posible que no esté absorbiendo bien los nutrientes.
Las pautas de detección establecen que las pruebas de densidad ósea (escaneo DEXA) deben comenzar a los 60 años ¡PERO hay muchas excepciones a esta recomendación! Muchas personas ya tienen osteoporosis a los 60 años y es difícil recuperar la densidad ósea en ese momento. Si comenzó la menopausia antes de los 45 años y tiene algún otro factor de riesgo, debe hacerse una exploración DEXA antes. Si tiene una enfermedad gastrointestinal o ha tenido un bypass gástrico, también debe hacerse la prueba antes, ya que tiene un mayor riesgo. Dado que la prevención es nuestra mejor esperanza para mantenerlo saludable, es una buena idea preguntarle a su médico si debe hacerse un examen temprano.
Todo esto suena un poco sombrío, hay muchos factores de riesgo y es difícil de tratar. La buena noticia es que hay muchas estrategias de dieta y estilo de vida que podemos usar si detectamos la desmineralización ósea temprano o si solo practicamos una buena medicina preventiva. Todos pensamos en el calcio cuando pensamos en nuestros huesos, pero también hay otros nutrientes que son importantes: vitamina D, magnesio, zinc, boro, vitamina K y manganeso. El equilibrio hormonal, especialmente después de la menopausia y el ejercicio de carga de peso que ejerce cierta presión sobre nuestros huesos (recordándoles que necesitamos que sean fuertes) también son partes importantes del rompecabezas.
Si le han diagnosticado osteopenia u osteoporosis, o cree que tiene un mayor riesgo, programe una consulta con su Naturópata ND para hablar sobre sus opciones para un envejecimiento saludable.