Si usted es alguien que experimenta una de las dos formas más comunes de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, sabrá que el dolor y la interrupción causados por estos trastornos pueden causar estragos en su vida, afectando las relaciones, el empleo y más.
Desafortunadamente, no existe una cura conocida para ninguna de estas afecciones, aunque se están realizando muchas investigaciones interesantes. La buena noticia es que hemos avanzado mucho en los últimos años descubriendo formas naturales de aliviar y apoyar la EII. Siga leyendo para descubrir algunas modalidades de tratamiento no invasivo que pueden ayudarlo a recuperar su vida.
La enfermedad de Crohn y la colitis se desarrollan cuando el revestimiento de los intestinos se inflama. Pero detrás de esa breve definición se encuentran varias consecuencias debilitantes, incluida la dificultad con la digestión de los alimentos, la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos. Estos problemas pueden ocasionar problemas con las deposiciones, incluida la urgencia (sensación de que necesita encontrar un baño de inmediato ) y diarrea con sangre.
→Heces con sangre
→Dolor e incomodidad del vientre
→Sangrado rectal
→Pérdida de peso
→Apetito reducido
→Náusea
→Aumento de gases
→Fatiga
→Anemia
→Dolor en las articulaciones
Las diferencias entre la enfermedad de Crohn y la colitis
Aunque comparten muchos síntomas, es importante tener en cuenta que no son exactamente lo mismo. Las principales diferencias entre Crohn y Colitis son:
→La inflamación de la colitis afecta solo el revestimiento interno de los intestinos, mientras que puede afectar las capas más profundas con la enfermedad de Crohn.
En términos de la vida real, la diarrea con sangre y el sangrado rectal son más comunes con la colitis. Y el dolor de Crohn es a menudo un dolor más intenso y agudo que los calambres que típicamente caracterizan a la colitis.
Tenga en cuenta que estas son solo diferencias generalizadas y que un médico es la mejor persona para diagnosticar cualquier forma de enfermedad inflamatoria intestinal.
¿Qué causa la enfermedad de Crohn y la colitis?
¿Por qué algunas personas contraen la enfermedad de Crohn y la colitis? Los científicos no tienen razones precisas y la mayoría de los casos se consideran idiopáticos (de origen desconocido). Generalmente se los considera de naturaleza autoinmune, y pueden entrar en juego una serie de factores, incluidos factores genéticos y desencadenantes ambientales.
Muchas personas notan que la EII tiende a estallar en momentos de estrés (y, por supuesto, esto crea aún más estrés). Y ciertos alimentos a menudo también son desencadenantes. Aunque el estrés y la dieta no causan ninguna condición, a menudo pueden exacerbar los síntomas. Por lo tanto, controlar la enfermedad de Crohn y la colitis a menudo requiere un control dietético cuidadoso y cambios en el estilo de vida.
El tratamiento a menudo se centra en dos objetivos principales: reducir la inflamación y controlar los síntomas. Varios medicamentos, incluidos los esteroides, pueden funcionar para reducir la inflamación y, en particular con la enfermedad de Crohn, a veces es necesaria la cirugía para eliminar el tejido que ha sido dañado demasiado profundamente. Muchas personas que padecen EII descubren que pueden aliviar sus síntomas lo suficiente como para volver a una vida más normal al hacer algunos cambios en su dieta y estilo de vida.
Mejorar su salud general es un primer paso importante para controlar los síntomas de la EII. Su plan de tratamiento debe enfocarse en su estilo de vida de manera integral, desde todos los ángulos, con los objetivos conjuntos de reducir la inflamación y minimizar la cantidad de brotes que experimenta. Algunas estrategias probadas incluyen:
Su sistema nervioso está intrincadamente conectado con su sistema digestivo. El estrés, particularmente el tipo de estrés crónico que nunca parece disminuir, puede conducir a un desequilibrio de bacterias en el intestino. (También conocido como disbiosis).
Para aliviar los efectos físicos del estrés en su cuerpo, una variedad de actividades de atención plena como el yoga, la meditación o el tai chi pueden ser muy útiles.
Hacer ejercicio mientras experimentas síntomas de EII puede ser difícil. Sin embargo, la investigación ha demostrado que hacer ejercicio puede ayudar a reducir la gravedad de los trastornos gastrointestinales. Con la EII es especialmente importante escuchar a su cuerpo y concentrarse en el ejercicio, como el yoga, que es de menor intensidad, ya que hacer ejercicio con demasiada intensidad puede crear una respuesta al estrés y exacerbar los síntomas.
Las pruebas de sensibilidad alimentaria son cruciales para la EII. Al eliminar los alimentos que desencadenan la inflamación en su tracto gastrointestinal, reducirá significativamente el dolor, la inflamación y las molestias asociadas con la EII. Hemos visto que muchos pacientes con EII pueden dejar de tomar sus medicamentos y vivir una vida sana sin molestias con solo cambiar su dieta. ¡Es posible!
Aunque todos somos diferentes, algunos desencadenantes comunes incluyen:
→Alcohol
→Cafeína
→Comida frita
→Alimentos grasos
→Muchos productos lácteos
→Chocolate
→Edulcorantes artificiales
→Comidas grandes
→Bebidas carbonatadas
→Alimentos con mucha fructosa, como manzanas y muchas frutas secas.
Restaurar el equilibrio bacteriano en el intestino con suplementos probióticos puede aliviar los síntomas. Sin embargo, obtendrá los mejores resultados si trabaja con un profesional de la salud para asegurarse de que está tomando el mejor tipo de probiótico. No todos los probióticos son iguales, por lo que debe asegurarse de seleccionar el mejor para su condición.
Hable con su Naturópat ND sobre la suplementación, ya que varios suplementos naturales han mostrado resultados prometedores en el tratamiento de la enfermedad de Crohn y la colitis, que incluyen:
→Glucosamina
→Cúrcuma (Curcumina)
→Berberina
Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, es una buena idea hablar con su proveedor de atención médica sobre investigaciones médicas recientes. La EII es un área donde a menudo surgen descubrimientos prometedores y posibles nuevos tratamientos. Por ejemplo, se han realizado ensayos sobre la efectividad de los trasplantes fecales, en los que las heces sanas se “trasplantan” en un intestino grueso inflamado con la esperanza de restablecer el equilibrio de bacterias saludables. Otros hallazgos interesantes involucran la investigación con células madre.
Si le han diagnosticado o está experimentando los síntomas de Crohn o Colitis, debe saber que hay motivos para tener esperanza. Muchos tratamientos de soporte naturales demuestran ser bastante efectivos, y nuevos desarrollos están en el horizonte.
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Fuente: RadiantHealth