Pauletto, P., Puato, M., Caroli, M. G., Casiglia, E., Munhambo, A. E., Cazzolato, G., … & Pessina, A. C. (1996). Blood pressure and atherogenic lipoprotein profiles of fish-diet and vegetarian villagers in Tanzania: the Lugalawa study. The Lancet, 348(9030), 784-788.
ANTECEDENTES: Existe evidencia de que las poblaciones con una alta ingesta de pescado, y específicamente los aceites de pescado, tienen un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular. Para explorar el efecto del consumo de pescado, comparamos dos grupos de aldeanos bantúes en Tanzania; un grupo vive a orillas del lago Nyasa y su dieta incluye grandes cantidades de peces de agua dulce; El otro grupo vive en las colinas cercanas y tiene una dieta vegetariana.
MÉTODOS: Realizamos un estudio transversal de 622 aldeanos consumidores de pescado y 686 aldeanos vegetarianos. 618 (99,4%) y 645 (94,0%), respectivamente, acordaron participar. Un médico local y un asistente médico recopilaron datos antropométricos y autoinformados del historial médico, que también midieron la presión arterial y tomaron muestras de sangre para medir los lípidos plasmáticos. Se administró un cuestionario dietético a 25 familias (aproximadamente el 15% de la población de estudio) en cada aldea.
RECOMENDACIONES: Después del ajuste por edad, sexo y consumo de alcohol, el grupo que consumió pescado tuvo una presión arterial media más baja que el grupo vegetariano (123/72 frente a 133/76 mm Hg, p <0,001). Las frecuencias de hipertensión definida y límite (según los criterios de la OMS) fueron más bajas en el grupo que consumió pescado que en el grupo vegetariano (2.8 frente a 16.4%; 9.7 frente a 22.3%, respectivamente). Concentraciones plasmáticas de colesterol total (media 3.53 [DE 1.04] vs 4.10 [1.04] mmol / L), triglicéridos (0.92 [0.64] vs 1.31 [0.64] mmol / L) y lipoproteína (a) (201 [213] vs 321 [212] mg / L), todos fueron más bajos (p <0,0001) en el grupo de consumo de pescado que en el grupo vegetariano. Las proporciones de ácidos grasos poliinsaturados n-3 en los lípidos plasmáticos fueron mayores (p <0.0001) en el grupo que consumió pescado que en el grupo vegetariano (ácido eicosapentaenoico 2.3 [1.3] vs 0.7 [0.2]%; ácido docosapentaenoico 1.1 [0.4] vs 0.6 [0.3]%; ácido docosahexaenoico 5,7 [1,6] frente a 1,5 [1,1]%).
INTERPRETACIÓN: En estos aldeanos, el consumo de peces de agua dulce (300-600 g diarios) se asoció con concentraciones plasmáticas elevadas de ácidos grasos poliinsaturados n-3, presión arterial más baja y concentraciones más bajas de lípidos en plasma.