Barnham, K. J., Masters, C. L., & Bush, A. I. (2004). Neurodegenerative diseases and oxidative stress. Nature reviews Drug discovery, 3(3), 205.

El estrés oxidativo se ha implicado en la progresión de la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica.

El oxígeno es vital para la vida, pero también es potencialmente peligroso, y existe un complejo sistema de controles y equilibrios para utilizar este elemento esencial.

El estrés oxidativo es el resultado de un desequilibrio en la homeostasis pro-oxidante / antioxidante que conduce a la generación de especies tóxicas reactivas de oxígeno.

Los sistemas existentes para hacer frente a la bioquímica del oxígeno son complejos, y muchas preguntas sobre los mecanismos de regulación del oxígeno siguen sin respuesta.

Sin embargo, esta misma complejidad proporciona una serie de objetivos terapéuticos y diferentes estrategias, incluidos nuevos compuestos atenuantes de proteínas y metales, dirigidos a una variedad de objetivos que se han mostrado prometedores en estudios clínicos.